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lunes, 30 de julio de 2012

Capitulo 21.

Después de recoger la mesa y un poco la cocina, fuimos  hacía su habitación ya que en salón íbamos hacer poco y allí tenía películas en el ordenador.
Vimos 3MSC, película que yo ya había visto y que raramente la escena en la que lo hacían por primera vez me puse bastante nerviosa, será que ahora todos están contra mí.
Alan se rió al verme como cerraba los ojos y me evadía de todo aquello y maldecía a la casualidad.
Alan: Abre los ojos tonta.
Irene: Tengo sueño, déjame dormir, tonto.
Alan: Sabes que no es cierto, tonta.
Irene: Tonto, tu eres muy listo.
Alan: Me lo dicen mucho –Me abrazó.
Irene: Esto de tener vergüenza es una mierda ¿Sabes eso no?
Alan: Bueno podría entenderte pero no puedo, porque con quien lo vas hacer es conmigo no con un desconocido, entonces.
Irene: Sé que eres tú, pero yo quiero, lo único quizás es el miedo a…
Alan: ¿A que?
Irene: Pues no lo se. –Dijo rindiéndose.
Alan: ¿Nunca has sentido las ganas de llegar a algo más?
Irene: Pues… si bueno, una vez.
Alan: ¿Sólo una? ¿No me ves sexy?
Irene: Bf un bombonazo…-Dijo casi riendose
Alan: ¿Y cuando fue eso?
Irene: Pues cuando estábamos en tu habitación después de decirle a mi padres que te quería. Sí, esa fue, creo…
Alan: -Cerró el portátil y lo dejo sobre la mesa- ¿Hacemos una cosa?
Irene: Miedo me das.
Alan: Vamos a ver si de verdad dices que sólo ha sido una vez.
Alan se levanto y se quito la camiseta que hace apenas 20 minutos se había puesto.
Irene: No siento nada, bueno si, un poco de fresquete, ¿No tienes frio?
Alan: Concéntrate Irene.
Irene: Ahora mismo no siento nada, fuera de lo normal.
Alan: Bueno pues haber –Se quito los pantalones cortos…
Irene: ¿Esto es obligatorio? –Dijo riéndose
Alan: ¡No te rias de mi! –Dijo tapándose un poco.
Irene: Es que me haces gracia, en serio.
Alan: Ahora te toca a ti, la camiseta fuera… -Dijo sonriente.
Irene: No.
Alan. Te la quito yo, tu verás.
Irene: No quiero chulo… -Dijo apunto de reírse.
Alan se fue hasta ella, e intento quitarle la camiseta la final lo consiguió…
Irene: ¡ACOSO!
Alan: Mas quisieras –Rió y tiro la camiseta al suelo.
Irene: No entiendo lo que ahces, pero no me parto el culo, por vergüenza.
Alan: ¿Ahora que sientes?
IRENE: ¡un poquito de fresco! ¡Cierra la ventana por dios!
Alan: Así no hay forma en serio.
Irene: ¿Algo más?
Alan: Pantalones fuera…
Irene: Vamos allá.
Se levanto y se quito los pantalones bien doblados encima del escritorio.
Alan: Aparte de frío ¿Qué sientes?
Irene: Ganas de reirme, en serio.
Alan se acercó a ella poco a poco, la miraba a los ojos, ella mientras miraba su sonrisa quizás eso le tranquilizaba.
Cuando estaba centímetros de ella la pego contra su cuerpo, y le susurró algo al oído.
Alan: ¿Ahora que sientes?
Él mientras iba poniendo su mano en la parte superior de su pelvis…
Irene: Un poquito de calor…
Alan: Menos mal, un pin te voy a dar.
Irene: ¿En serio? Que guay…, vale ya me callo.
Alan le sonrió y le beso suavemente, sin prisas.
Al terminar de besarla, siguió por el cuello.
Irene: Al final…
Alan: Sabes que ahora mismo no sabes que hacer, y estas muy nerviosa, te conozco. –Dijo posando de nuevo sus labios en los suyos.
Irene: Odio que me conozcas tanto.
Irene se dejo llevar por un momento por su corazón y cerró los ojos, pensó en que él era el que le había hecho cambiar tanto, ¿Porque no dar ese paso?
Cayeron en la cama, mientras se besaban sonreían sobretodo Irene, que estaba apunto de reírse al recordar a Alan quitándole la camiseta, casi se cae.
Alan: Pero no te rías –Dijo poniéndose a un lado
Irene se partía de la risa.
Alan: ¿Causa de esa risa?
Irene: Que casi te caes antes –Se reía-
Alan: Es verdad, fue tu culpa –Se rió él tambien.
Irene: Que bueno, me parto..
Alan: Está visto que tu muy fogosa no eres –Le miró a los ojos.
Irene: Es que ha sido tu culpa si no te fuera pasado eso a lo mejor seguiríamos.
Alan: Voy a ducharme ahora vengo.
Irene : Vale…
Alan se marcho de la habitación un poco enfadado quizás por la falta de “seriedad” en ese momento.
Irene sintió un impulso de ir con él, y se dejo llevar por su locura y fue hacía el servicio. La puerta estaba medio abierta asi que entro en silencio, y comprobó como estaba duchándose pero de una forma que no podía verlo.
Arrolló un poco la cortina y entro en la ducha, y le abrazó por detrás él se dio la vuelta y se sorprendió.
Alan: ¿Y esto?
Irene: Me encanta que te enfades conmigo, me encanta que me sonrías y me encanta que quieras que sea más valiente en estás cosas, pero por ti haré lo que sea, porque eres lo mejor que me ha pasado –Le beso suavemente.
Él estaba confuso no sabia que había pasado con ella para hacerle cambiar de opinión tan radicalmente.
Alan: Te quiero mucho, que lo sepas –Dijo cogiéndole la mano fuerte.
Ella se quito la ropa interior, y le dio al agua caliente, hacía un poquito de fresquito.
Así que al final paso lo que debió pasar en aquella habitación sólo que cuando ella vio que la había cagado y que a lo mejor podría perderlo recapacitó y pensó que tampoco tan  malo no sería y lo mejor de todo es que era con el chico que más quería en el mundo. Con su chico, con Alan.

lunes, 23 de julio de 2012

Capitulo 20.

Termínanos de comer y nos fuimos andando hasta la playa donde jugaban hoy.
Estuvimos todo el camino picándonos con que si la música que cada cual escuchaba era mejor que la otra.
Él iba con su mochila donde llevaba todo lo necesario para cambiarse de ropa, la verdad que mientras íbamos, se veía ir para allá a mucha gente.
En apenas 20 minutos llegamos donde estaba todo preparado para el partido.
Alan: Yo voy a jugar ahora hablamos ¿Vale?
Irene: Yo me siento ahí, ¡Suerte!
Alan: Gracias, te quiero –Se acercó y me dio un beso corto.
Yo me fui para el otro lado y me sente en una silla que había libre, bueno una de las tantas.
Miré hacía el equipo con el que se enfrentarían hoy, vaya tios, parecen armarios.
Cuando de pronto escucho:
-        ¡Bizcocho! Ven aquí ya.
Me sonaba el nombre, la voz y giré la cabeza para intentar localizar de donde venía y se subío un perro encima.
Irene: ¡Hostia!
Jorge: Bizcocho, baja.
El perro hizo caso y yo estaba en mi mundo.
Jorge: Hola señorita, ¿Qué hace usted por aquí? –Dijo sentándose en la silla de al lado.
Irene: Pues viendo el partido, ¿Y tu que?
Jorge: Yo viendo a mi equipo, jajaja
Irene: ¿Tú equipo?
Jorge: Sí, soy el capitán pero estoy lesionado –Dijo levantando la mano derecha.
Irene: ¿Qué te ha pasado?
Jorge: Díselo a Bizcocho y mi bocadillo de jamon York.
Irene: ¿En serio? –Miré al perro incrédula.
Jorge: Como la vida misma –Rió.
Empezó el partido, iban empates, hasta apenas 3 minutos para finalizar el partido se vinieron abajo y acabaron perdiendo.
Jorge: Vaya mierda, se  han dormido al final..
Irene: Cierto, hay que estar alerta, hasta que toque el final.
Jorge: Me está entrando un hambre…
De pronto llegó Alan.
Alan: Mierda de tontos estos-Dijo mirando mal a uno del otro equipo.
Jorge: Tú, mono. ¿Qué ha pasado?
Alan: Coño Jorge, ¿Al final has venido no?
Jorge: Claro, nunca os dejaría solos.
Alan: Irene, ¿Vamos ya para mi casa?
Jorge me miró extrañado.
Jorge: ¿Os conocéis?
Alan: Claro, es mi novia, ¿Tú la conoces?
Jorge: Hemos coincidido un par de veces, ¿Verdad?
Irene: Si.
Alan: Bueno pues nosotros nos vamos –Le agarró de la cintura a Irene.
Jorge: ¡Adiós! –Hizo el gesto con la mano

Ese momento había sido algo extraño…
Alan: Fea, ¿Te acuerdas que hoy te quedas en mi casa, no?
Irene: ¿Cuándo hemos hablado eso?
Alan: Hombre suponía que el día que hace un mes que nos conocimos era lo suficientemente importante como para ello.
Irene: ¿Un mes?
Alan: Sí, 31 días
Irene: Bueno pues llamo a mi casa, haber que dicen.
Cogí el móvil y marque el numero de mi madre, estuvimos un rato hablando le dije que me iba a quedar en casa de Bibiana a dormir, ya que íbamos a ir a una fiesta, me dijo lo de siempre que tuviera cuidado y que no me fuera con gente desconocida.
Ya casi cuando termine de hablar con ella, estábamos ya llegando a casa de Alan.
Alan: Vamos a cenar pollo con patatas que me ha dejado mi madre hecho, ¿Te gusta?
Irene: Sí.
Alan: Pasa –Dijo abriendo la puerta.
Entramos hacía dentro y dejó la mochila encima del sofá y encendio el aire acondicionado.
Alan: Ponte comoda, mientras yo me voy a duchar que tengo un calor.
Estaba con el móvil mientras que el se duchaba, estaba empezando a ponerme nerviosa, toda la noche sólos…
No, no, pensé en que a lo mejor se podría dar el caso de que…
Alan: ¿Y esa cara de presa del pánico?
Irene: Eh.. ¿Tu no estabas duchándote?
Alan: Eso hice, pero yo no tengo un pelo que me llega al culo ni nada por el estilo..
Irene: Cierto.
Alan: ¿Me dices lo que te pasa?
Irene: Nada, que he visto una araña por el sofá.
Alan: Que susto y que asco, las odio.
Irene:    Te pasa como a mi.
Alan: 3,2, 1…. ¡HACE UN MESQUE NOS CONOCEMOS! –Me abrazo efusivamente.
Irene: ¿Qué te pasa a ti? Te han cambiado.
Alan: No, soy asi, pero en la intimidad.
Irene: Ah, vale, ya me quedo más tranquila…
Alan: ¿Comemos?
Irene: Vale..
Nos levantamos y fuimos hacia la cocina a preparar todo, pusimos las cosas en la mesa, y calentamos la comida en el microondas, en 20 minutos estábamos comiendo, la verdad es que habñia un silencio extraño.
Irene: ¿Por qué te gustaba Carla?
Alan: ¿A que viene eso ahora? –Dijo bebiendo un trago a Pepsi.
Irene: Siempre lo he pensado.
Alan: Pues porque me atraía sexualmente y no sé era así como yo, y me gustaba…
Irene: Vamos que era lo que decían estos, que ella estaba contigo por el sexo..
Alan: Haber en ese tema siempre opinio lo mismo, al acostarme con ella no sólo ganaba ella, yo también lo hacía ¿No? Entonces se supone que es algo de los dos, no solo de uno o una.
Irene:  Pues sí…
Alan: ¿Tu eres virgen verdad?
Esa pregunta hizo que la Pepsi ue estaba bebiendo en ese justo momento se me fuera por el otro lado y casi me ahogará.
Irene: -Tosí- Pues sí, además creo que se nota, tampoco hay que ser un filosofo.
Alan: Pues no te creas…
Irene: Siempre he pensado que esto es demasiado importante como para que venga un desconocido ¿Sabes?
Alan: Vamos, que estabas esperando al chico perfecto…
Irene: No hay perfecciones, pero sí al que me haga sentir esas cosas que no siento con ninguno.
Alan: ¿Y ese soy yo?
De nuevo me atragante, pero ahora no fue con Pepsi.
Irene: Hombre pues no me he parado a pensar en eso, pero si, eres tú.
Alan: Me siento orgulloso de ti.
Irene: ¿Por qué?
Alan: Pocas chicas son las que se esperan al chico que esperan…, simplemente sucumben a las opiniones de los demás y se acuestan con el primero que pillen para poder ir con la cabeza alta de que no son niñas..
Irene: Si bueno, si lo miras desde esa forma está bien, pero bueno hay otras que no son tan buenas…
Alan: La vergüenza, y la timidez.
Irene: Si.
Alan: No tienes porque tenerla, pero vamos que además, aquí nadie ha dicho que de nosotros hoy vayamos a hacerlo…, porque se que cuando volví estabas pensando en eso, fijo.
Irene: ¿Por qué me conoces tanto? No lo entiendo…
Alan: A no ser que quieras, por supuesto…
Irene: Bueno, no sé, ya veremos yo ahora quiero comerme el pollo con patatas.
Alan: ¿Has visto? Somos una relación estable hablamos de nuestra ida intima sin vergüenza.
Irene: Lo dirás por ti.
ALAN: Yo siempre en ese aspecto el sido muy abierto, el sexo es algo normal.
Irene: Lo sé, pero tu lo habrás hecho tropecientas veces…
Alan: Tampoco soy un puto fíjese usted.
Irene: Ya, pero ¿Sabes a lo que me refiero no?
Alan: Va, ese paso será importante para ti, y para mí.
Irene: ¿Para ti? Si vamos.
Alan: Nunca lo he hecho con una chica virgen, entonces es algo, que tiene respeto. No es ninguna tontería..
Irene: Hay bueno pero ya esta que estoy poniéndome rara..
Alan: Grr, eso es que quieres verme sin camiseta, pillina.
Irene: No es por discutir eso, pero ahora mismo vas sin camiseta…
Alan se miró, y puso cara de resignación.
Alan: Oj, te fijas en todo.
Continuará…

viernes, 20 de julio de 2012

Capitulo 19.

Irene.
Dormía tranquilamente hasta que alguien empezó a darme pequeños pellizcos.
No quería mirar quién era, porque a lo mejor así me dejaba tranquila, y podría dormir de nuevo, pero no ceso su empeño y ahora cogió un cojín que había en el suelo y empezó a darme con él sin compasión, no pude más y me levanté de un golpe.
Irene: ¡PARA DE UNA VEZ, HOSTIA!
Abrí los ojos y vi a Alan partiéndose el culo.
Irene: Tu otra vez no, ¿Qué haces aquí?
Alan: Vine para decirte que el partido es en 2 horas, y tu madre me dijo que estabas durmiendo, y me ofrecio despertarte.
Irene: Te odio, a ti, y a mi madre.
Alan: Sé que me amas, no mientas.
Irene: ¿Qué hora es?
Alan: La una de la tarde.
Irene: Joder que pronto, te odio.
Alan: Que humor tenemos eh.
Irene: Hombre si me despiertas a pellizcos y cojinazos, ¿Qué quieres me ponga a decirte cariño?
Alan: ¡Que menos! Desagradecida.
Irene: Váyase un poquito a la mierda.
Alan: Venga a vestirse, ¿Qué haces sin ropa?
Irene: ¿Cómo que sin ropa? – Me miré.
Alan: Estás en ropa interior, ¿Qué hiciste anoche?
Irene: Montarme un trío con el búho y la rata. ¿En serio?
Alan: Que viciosa –Rió.
Irene: Tu en cambio eres tonto.
Alan: Oye sin ofender eh.
Irene: No, no para nada.
Alan: Venga última vez que te levanto así –Dijo tocándose el pelo.
Irene: ¿De  verdad?
Alan: ¿Te lo vas a creer? –Se rió.
Irene: En fin, que vamos hacer contigo.
Alan: Tú vestirte, yo bajar, vaya que tu padre se mosqueé.
Irene: Da igual, él no se asusta de nada.
Alan: Un hombre fuerte si señor.
Me levante y me fui hacía el armario, cogí unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta de tirantes morada.
Alan: Que sexy.
Irene: No eres gracioso, no lo intentes.
Alan: ¡oye!
Salí de la habitación y baje para la cocina donde estaba mi padre y mi padre haciendo la comida.
Alan bajo detrás de mi.
Blanca: ¡Buenos días!
Irene: Para quien los tenga.
Alan: Lo que me ha costado despertarla eh.
Javier: ¿A que sí?
Irene: Última vez que le dejais que me despierte eh.
Blanca: ¿En serio?
Irene: Mas enserio no puedo hablar.
Alan: Esta relación no va bien… -Dijo haciéndose la victima.
Mi padre se rió.
Irene: Tu si que no vas bien eh.
Alan: También es verdad, pero tu no te quedas atrás.
Blanca: Bueno ya esta, ¿Quieres un zumo?
Irene: Si.
A la nada tenía un vaso lleno de su zumo preferido, pero Alan lo cogió.
Alan: ¡Gracias! Ya tenía sed.
Irene: Oye que era para mí.
Alan: Hay que compartir.
Javier: Hay que ver que personaje de chico.
Alan: Me han dicho que me doy un aire a Capitán america ¿Tu que dices Irene?
Irene: Que me des mi zumo, y te respondo.
Alan: Toma –Le dio el ultimo sorbo, apenas le dejo medio vaso de zumo.
Irene: Te pareces al oso yogui.
Alan: ¿Por qué soy muy achuchable?
Irene: Si vamos sobretodo por eso JAJAJAJA
Blanca: Di que no Alan, que eres muy guapo.
Alan: Gracias usted es muy guapa también, con permiso de su marido, no quisiera salir yo con una mano rota de aquí.
Javier: Por mi te puedes llevar a las dos.
Irene: ¡PERO BUENO!
Javier: Era broma, yo os quiero mucho.
Blanca: ¿Te quedas a comer alan?
Alan: Si me invitais si.
Blanca: Estás mas que invitado.
Irene: Comida movidita.
Alan: Ah, ¿Qué es comida con baile o algo?
Irene: Me voy a ver la tele, que este todavía está en babia. – Me levante y me fui para el salón
Alan: Oye que me expliques –Dijo yendo detrás de mi.
Irene: Tengo sueño. –Dijo echándose en un sofá.
Alan se sentó al lado de ella.
Alan: Venga que te quiero mucho ¿Me perdonas?
Irene: Perdonado.
Alan: ¿No me quieres?
Irene: Bf infinito.
Alan: ¿Tanto?
Irene: Ya te digo, mi amor por ti, no tiene barreras.
Alan: Mola.
Irene: ¿Me vas a decir que te pasa a ti hoy?
Alan: Basicamente que no se como comportarme contigo.
Irene: ¿Por qué?
Alan: Porque he tenido novias, pero ninguna me ha importado tanto como tu. Y no sé no quiero cagarla, estoy experimentando.
Irene: Oh que bonito.
Alan: Gracias, estás tu pesada en que soy muy bonito eh.
Irene: ¡No me refería a ti! Si no, a lo que has dicho.
Alan: Mi gozo en un pozo.
Irene: Va, sé tu mismo pero tampoco te pases, que te conozco.
Alan: Por cierto, ¿No me das un beso?
Irene: ¿Me lo has dado tu a mí?
Alan: Con ese humor cualquiera, capaz de sacarme un ojo.
Irene: Tío tampoco soy tn antipática.
Alan: Es verdad, sería insultar a la antipatía comparándola contigo.
Irene: ¡Pero bueno!
Alan se acercó a ella y le besó.
Su mano se colocó debajo de la camiseta de Irene.
Irene: Mis padres…
Alan: Joder con los suegros, está noche estoy solo en casa ¿Te vienes?
Irene: No sé, porque tengo que sacar ojos, eso es lo que tiene tener este humor.
Alan: hala, que lo he dicho de broma, no te lo tomes al pie de la letra.
Irene: YA CLARO.
Después de pelearse un largo rato por saber que iban a ver en la tele, los padres de Irene los llamaron para comer, Diana y Marcos no estaban ya que habían ido de comida romántica, ya que habían arreglado todo.

jueves, 19 de julio de 2012

Capitulo 18.

Alan.
Seguía abrazandola, sabía que no quería que la soltará. Yo estaba feliz, por fin no habría que esconderse ni nada, además sus padres se lo han tomado bien.
Sentí como se aretiro de mí, y me miró fijamente. Yo sonreí como solía hacer siempre.
Alan: ¿Qué?
Irene: ¿Porque eres tan guapo?
Suspiré.
Alan: Gracias, pero eso se lo dices a mi madre, que ha sido la que ha hecho el trabajo.
Irene: Es verdad -Reí
Alan: Podemos hacer algo esta noche...
Irene: Ver una peli, o yo que se -Sonrió.
Alan: Mañana tengo un partido, ¿Vendrás, no?
Irene: Si me invitas claro que voy.
Alan: En nada llamará tu madre, porque os tendréis que ir.
Y fue decirlo y tocar la puerta.
Irene: Eres un pituniso...
Alan: Pitoniso, Irene...
Irene: Oj,lo mismo es.
Alan: Si tu lo dices...
De nuevo volvió a sonar la puerta.
Alan: Pasa.
Se abrió la puerta poco a poco, y apareció las mama´s.
Empezarón a darnos besos y abrazos, y sonriendo sin parar.
Irene: Después de esto raro que ha pasado ahora mismo ¿Queréis algo?
Blanca: Nos vamos ya para casa ¿Te vienes?
Alan: No,dejala que vamos a ir a cenar, ¿Luego la llevo yo vale?
Blanca: Cómo queráis.
Nos echaron una ultima mirada y se marcharon.
Irene: ¿Y eso de cenar?
Alan: Tampoco te creas que es a un Italiano, aquí no hay de eso, tu tranquila iremos a un sitio, donde hacen buena comida.
Irene: No me hace falta ir a un Italiano, más bien con tenerte de compañia me conformo ¿Entiendes eso?
Alan: ¿Y me entiendes tu ahora porque te quiero?
Irene: Por que estas un poco loco, pero bah.
*    *

Alan cogió su móvil y bajaron, aún estaban los padres de Irene en la puerta de casa hablando.

Ana: ¿A que hor vuelves?
Alan: Pronto, vamos a ir a cenar, no a ver una pelicula.
Blanca: Bueno cariño tu tienes las llaves, cuando eso abres.
Alan: ¡Hasta luego!
Pedro: ¿Te llevas el coche?
Alan: ¿Que prefieres? -Dijo mirando a Irene.
Javier: Coche es más seguro.
Alan: No hay más que hablar.
Irene: Todo dicho queda.
Alana alargo el brazo, cogió las llaves de su padre, y se fueron para el coche.

Apenas tardaron 10 minutos en llegar donde iban a cenar.
Irene: ¡Pizzas!
Alan: Las babas, no me gusta que te gusten más las pizzas que yo -Le miró mal.
Irene: Sois amores distintos.
Sin más preambulos entraron al bar, apenas había nadie, ya que apenas eran horas.

Se sentaron en una mesa, y cogieron la carta donde venían todo lo que servía.
De pronto llegó un camarero.
Camarero: ¿Que van a querer?
Alan: Una pizza 4 quesos, y otra de carne, y dos coca-colas.
Camarero: ¿Algo más?
Alan: ¿No crees que si fuera querido algo más te lo fuera dicho antes?
Camarero: Nada más.
El chico se retiro y Alan se reía.
Irene: Eres más mala gente.
Alan: Habló, tsé.
Irene: ¿Mala gente yo? Ahora te rayo el coche, listo.
Alan: Bueno, ¿Que tal sin mi?
Irene: Las mejores horas sin duda, que no que es broma, mas mal...
Alan: Me habías asustado.
Irene: ¿Sí?
Alan: No, más bien era preocupación.
Irene:Ah, bueno sea lo que sea.
A los cinco minutos apareció el camarero y dejo las cosas sobre la mesa, en medio.
Se retiró y Alan le dió la Coca-Cola a Irene y empezó a comer.
Irene: ¿Y mi pizza?
Alan: AH ¿Que querías comer tu tambien?
Irene: ¿Perdón?
Alan: Joder, ¿Que hacemos ahora? ¿Quieres los bordes? -Le ofreció uno mientras comía un trozo de pizza.
Irene: Ah si gracias por tu generosisas -Cogio el borde.
Y la nada se lo tiro a la cara.
Irene: ¡PIZZA! ¬¬
Alan: Si te pones así, no hay más que hablar, toma -Le ofreció un plato.
Irene: ¡Gracias! -Sonrió
Alan: Acabo de ver al demonio personificado.
Irene: Que halagos, eh.
Alan: Soy todo un galán.

Después de la animada cena, Alan dejo a Irene en casa, y después estuvieron hablando cerca de una hora por Whatsapp.