Visitas:D

lunes, 23 de julio de 2012

Capitulo 20.

Termínanos de comer y nos fuimos andando hasta la playa donde jugaban hoy.
Estuvimos todo el camino picándonos con que si la música que cada cual escuchaba era mejor que la otra.
Él iba con su mochila donde llevaba todo lo necesario para cambiarse de ropa, la verdad que mientras íbamos, se veía ir para allá a mucha gente.
En apenas 20 minutos llegamos donde estaba todo preparado para el partido.
Alan: Yo voy a jugar ahora hablamos ¿Vale?
Irene: Yo me siento ahí, ¡Suerte!
Alan: Gracias, te quiero –Se acercó y me dio un beso corto.
Yo me fui para el otro lado y me sente en una silla que había libre, bueno una de las tantas.
Miré hacía el equipo con el que se enfrentarían hoy, vaya tios, parecen armarios.
Cuando de pronto escucho:
-        ¡Bizcocho! Ven aquí ya.
Me sonaba el nombre, la voz y giré la cabeza para intentar localizar de donde venía y se subío un perro encima.
Irene: ¡Hostia!
Jorge: Bizcocho, baja.
El perro hizo caso y yo estaba en mi mundo.
Jorge: Hola señorita, ¿Qué hace usted por aquí? –Dijo sentándose en la silla de al lado.
Irene: Pues viendo el partido, ¿Y tu que?
Jorge: Yo viendo a mi equipo, jajaja
Irene: ¿Tú equipo?
Jorge: Sí, soy el capitán pero estoy lesionado –Dijo levantando la mano derecha.
Irene: ¿Qué te ha pasado?
Jorge: Díselo a Bizcocho y mi bocadillo de jamon York.
Irene: ¿En serio? –Miré al perro incrédula.
Jorge: Como la vida misma –Rió.
Empezó el partido, iban empates, hasta apenas 3 minutos para finalizar el partido se vinieron abajo y acabaron perdiendo.
Jorge: Vaya mierda, se  han dormido al final..
Irene: Cierto, hay que estar alerta, hasta que toque el final.
Jorge: Me está entrando un hambre…
De pronto llegó Alan.
Alan: Mierda de tontos estos-Dijo mirando mal a uno del otro equipo.
Jorge: Tú, mono. ¿Qué ha pasado?
Alan: Coño Jorge, ¿Al final has venido no?
Jorge: Claro, nunca os dejaría solos.
Alan: Irene, ¿Vamos ya para mi casa?
Jorge me miró extrañado.
Jorge: ¿Os conocéis?
Alan: Claro, es mi novia, ¿Tú la conoces?
Jorge: Hemos coincidido un par de veces, ¿Verdad?
Irene: Si.
Alan: Bueno pues nosotros nos vamos –Le agarró de la cintura a Irene.
Jorge: ¡Adiós! –Hizo el gesto con la mano

Ese momento había sido algo extraño…
Alan: Fea, ¿Te acuerdas que hoy te quedas en mi casa, no?
Irene: ¿Cuándo hemos hablado eso?
Alan: Hombre suponía que el día que hace un mes que nos conocimos era lo suficientemente importante como para ello.
Irene: ¿Un mes?
Alan: Sí, 31 días
Irene: Bueno pues llamo a mi casa, haber que dicen.
Cogí el móvil y marque el numero de mi madre, estuvimos un rato hablando le dije que me iba a quedar en casa de Bibiana a dormir, ya que íbamos a ir a una fiesta, me dijo lo de siempre que tuviera cuidado y que no me fuera con gente desconocida.
Ya casi cuando termine de hablar con ella, estábamos ya llegando a casa de Alan.
Alan: Vamos a cenar pollo con patatas que me ha dejado mi madre hecho, ¿Te gusta?
Irene: Sí.
Alan: Pasa –Dijo abriendo la puerta.
Entramos hacía dentro y dejó la mochila encima del sofá y encendio el aire acondicionado.
Alan: Ponte comoda, mientras yo me voy a duchar que tengo un calor.
Estaba con el móvil mientras que el se duchaba, estaba empezando a ponerme nerviosa, toda la noche sólos…
No, no, pensé en que a lo mejor se podría dar el caso de que…
Alan: ¿Y esa cara de presa del pánico?
Irene: Eh.. ¿Tu no estabas duchándote?
Alan: Eso hice, pero yo no tengo un pelo que me llega al culo ni nada por el estilo..
Irene: Cierto.
Alan: ¿Me dices lo que te pasa?
Irene: Nada, que he visto una araña por el sofá.
Alan: Que susto y que asco, las odio.
Irene:    Te pasa como a mi.
Alan: 3,2, 1…. ¡HACE UN MESQUE NOS CONOCEMOS! –Me abrazo efusivamente.
Irene: ¿Qué te pasa a ti? Te han cambiado.
Alan: No, soy asi, pero en la intimidad.
Irene: Ah, vale, ya me quedo más tranquila…
Alan: ¿Comemos?
Irene: Vale..
Nos levantamos y fuimos hacia la cocina a preparar todo, pusimos las cosas en la mesa, y calentamos la comida en el microondas, en 20 minutos estábamos comiendo, la verdad es que habñia un silencio extraño.
Irene: ¿Por qué te gustaba Carla?
Alan: ¿A que viene eso ahora? –Dijo bebiendo un trago a Pepsi.
Irene: Siempre lo he pensado.
Alan: Pues porque me atraía sexualmente y no sé era así como yo, y me gustaba…
Irene: Vamos que era lo que decían estos, que ella estaba contigo por el sexo..
Alan: Haber en ese tema siempre opinio lo mismo, al acostarme con ella no sólo ganaba ella, yo también lo hacía ¿No? Entonces se supone que es algo de los dos, no solo de uno o una.
Irene:  Pues sí…
Alan: ¿Tu eres virgen verdad?
Esa pregunta hizo que la Pepsi ue estaba bebiendo en ese justo momento se me fuera por el otro lado y casi me ahogará.
Irene: -Tosí- Pues sí, además creo que se nota, tampoco hay que ser un filosofo.
Alan: Pues no te creas…
Irene: Siempre he pensado que esto es demasiado importante como para que venga un desconocido ¿Sabes?
Alan: Vamos, que estabas esperando al chico perfecto…
Irene: No hay perfecciones, pero sí al que me haga sentir esas cosas que no siento con ninguno.
Alan: ¿Y ese soy yo?
De nuevo me atragante, pero ahora no fue con Pepsi.
Irene: Hombre pues no me he parado a pensar en eso, pero si, eres tú.
Alan: Me siento orgulloso de ti.
Irene: ¿Por qué?
Alan: Pocas chicas son las que se esperan al chico que esperan…, simplemente sucumben a las opiniones de los demás y se acuestan con el primero que pillen para poder ir con la cabeza alta de que no son niñas..
Irene: Si bueno, si lo miras desde esa forma está bien, pero bueno hay otras que no son tan buenas…
Alan: La vergüenza, y la timidez.
Irene: Si.
Alan: No tienes porque tenerla, pero vamos que además, aquí nadie ha dicho que de nosotros hoy vayamos a hacerlo…, porque se que cuando volví estabas pensando en eso, fijo.
Irene: ¿Por qué me conoces tanto? No lo entiendo…
Alan: A no ser que quieras, por supuesto…
Irene: Bueno, no sé, ya veremos yo ahora quiero comerme el pollo con patatas.
Alan: ¿Has visto? Somos una relación estable hablamos de nuestra ida intima sin vergüenza.
Irene: Lo dirás por ti.
ALAN: Yo siempre en ese aspecto el sido muy abierto, el sexo es algo normal.
Irene: Lo sé, pero tu lo habrás hecho tropecientas veces…
Alan: Tampoco soy un puto fíjese usted.
Irene: Ya, pero ¿Sabes a lo que me refiero no?
Alan: Va, ese paso será importante para ti, y para mí.
Irene: ¿Para ti? Si vamos.
Alan: Nunca lo he hecho con una chica virgen, entonces es algo, que tiene respeto. No es ninguna tontería..
Irene: Hay bueno pero ya esta que estoy poniéndome rara..
Alan: Grr, eso es que quieres verme sin camiseta, pillina.
Irene: No es por discutir eso, pero ahora mismo vas sin camiseta…
Alan se miró, y puso cara de resignación.
Alan: Oj, te fijas en todo.
Continuará…

No hay comentarios:

Publicar un comentario