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martes, 29 de mayo de 2012

Capitulo 17.


[Irene]

Después de terminarme todos los dulces, por cierto que buenos, regresé para casa.
Y lo primero que ví fue a Marcos, hablando con Diana.
Llegó las malas noticias.
No discutían al reves, hablaban tranquilamente y después de todo eso se abrazarón y sonrieron.
Yo pase por un lado, no quería molestar. Y ví a mis padres arreglandose.
Blanca: Nos vamos cielo.
Irene: ¿A dónde?
Blanca: Pues vamos a dar una vuelta, ¿Te vienes?
Irene: No, me quedo aquí.
Blanca: Vale, pues hasta luego. Te quiero -Se acercó y me beso en la frente.
Mi padre hizo lo mismo y se marcharon.
Yo lo mejor que podía hacer es comer, e irme un rato a la playa, sola.
La conversación entre Diana y Marcos se fue trasladando, mientras daban un paseo.
Y yo me quedé sola, como de costumbre, para variar un poco.
Me cambie de ropa y me puse pantalones cortos y una camiseta de tirantes, mis deportivas y a correr, o al menos intentarlo. El móvil tenía bateria así que sería lo único que me acompañaría.
Fui andando hasta la orilla de la playa y allí empece a correr, poco pero bueno algo es algo. Con la música del móvil me anime un poco, pero cuando me tocaba una triste me entraba la nostalgia por todos lados y me

daban ganas de llorar, porque me venía a la mente lo que me dijo Alan. Las cosas se demostraban con hechos.
¿A que se refería en cuanto a hechos? Para que después digan que las mujeres somos complicadas, madre mía.
Me salió de nuevo otra puta canción triste así que opte por pasarla. Subí la mirada y seguí mi camino. En cuanto me iba acercando ya al pedazo de pedrusco que me impedía seguir, también me fijaba en el chico que

había al lado con un perro. Seguí fijandome..., no podía ser cierto.
Intente darme la vuelta disimuladamente pero nada, me había visto. Mierda.
Se acercó y yo ya me tuve que parar.
Jorge: ¡Hola! Veo que al final tuviste remordimientos.
Irene: Pues sí, además estaba autista en mi casa...
Jorge: Ya somos dos entonces.
Irene: ¿Que estabas autista?
Jorge: No, que me comi 4 pedazos trozos de tarta de chocolate.
Irene: Shs, que me entra hambre.
Jorge: Con sirope por encima y trozos de chocolate blanco, madre mía.
Irene: Como se nota que quieres que vaya a comprar eh, os vais hacer de oro.
Jorge: Bien buenas que estaban eh.
Irene: Calla, que me voy a comprar como sigas.
Jorge: Ya me callo jajaja.
Irene: Bueno...
Jorge: Antes de todo te presento a mi pastor alemán se llama  bizcocho.
Y bizcocho ladró.
Irene: Estoy obsesionada con los dulces, he escuchado que tu perro se llama bizcocho. -Me reí.
Y el perró volvió a ladrar.
Irene: Tenemos hambre eh,
Jorge: No, no que se llama Bizcocho.
Y volvió a ladrar.
Irene: ¿En serio? ¿Que son indirectas o algo?
Jorge: No mujer, que me encanta el bizcocho.
Y bizcocho ladró.
Jorge: Tú no, el otro bizcocho.
Irene: Me estoy líando un poco...
Jorge: ¿Porque, Bizcocho?
Y Bizcocho ladró.
Irene: .___________________.
Jorge se empezó a reir.
Jorge: Ya paró eh. Siempre pasa lo mismo jajajaja
Irene: No si me lo puedo imaginar la verdad.
Jorge: ¿Quieres un helado?
Irene: ¿Eso que es, un gato? No, gracias.
Jorge: Helado es mi araña.
Irene: Buag, arañas...
Jorge se volvió a reir.
Irene: ¿Y ahora que pasa?
Jorge: Que no tengo arañas me dan pánico, y un helado normal, esos fríos.
Irene: ¿No será una araña de Siberia no?
Jorge: No, es un helado de esos con trozitos de chocolate y sirope.
Irene: Cuando usted quiera.
Jorge: Vamos bizcocho.
Irene: Gracias eh.
Jorge: No es nada, de todas formas me has entretenido, estaba más aburrido.
Irene: Ah bueno pues me alegro de entretenerte jajaja
Jorge: Bueno, pues eso.
Irene: Que majo eres, aquí sois todos así por lo que veo.
Jorge: Na, yo soy muy cortado eh.
Irene: No me lo creo.
Jorge: No, no, no te lo creas.
Irene: Aparte de extrovertido, gracioso.
Jorge: Y guapo eh.
Irene: Bueno, y creído.
Jorge: También, no, no. Tranquila esque estoy nervioso y sólo suelto gilipolleces.
Irene: Ah bueno, tranquilo.
Jorge: Nada es que mis experiencias con las chicas no han sido las mejores la verdad.
Irene: Ah, bueno ya somos dos.
Jorge: ¿Eres lesviana?
Irene: No. Me refiero a que no son buenas mis experiencias.
Jorge: Ah venga. Hay muchos chistes para eso, pero mejor me callo, porque sino, la cago del todo y no es plan.
Irene: ¿Sabes que?
Jorge: ¿Qué?
Irene: Que estoy rebentada si eso, vamos ahora después a por el helado porque me duele todo. -Dijé mientras me senté en el suelo.
Jorge hizo lo mismo.
Irene: Bueno pues eso que soy muy tonta para entender a lo hombres.
Jorge: Y yo para las mujeres.
Irene: ¿Que te paso a ti? Si quieres decirlo eh, que a mi me da igual...
Jorge: Pues que como resulta que soy de esta forma, pues se creen que no quiero salir con ninguna, y bueno eso de que tus amigos sean los guapos, pues todas se creen que yo sólo quiero salir con tías buenisimas.
Irene: Ah, pues si tus amigos son los guapos, ¿Tú que eres?
Jorge: El listo. Sí sacó buenas notas.. ¿Pasa algo eh?
Irene: Nada, tranquillo jajaja
Jorge: Pues eso que cuando por fin intento algo con una lo que quieres es... -Ví como sus mejillas se iban poniendo coloradas y gesticulaba mucho. Estaba nervioso.
Irene: Ya te pillo.
Jorge: Pues eso, que una mierda.
Irene: Te entiendo..
Jorge: ¿Te pasa lo mismo?
Irene: No. -Sonreí
Jorge: Cuentame si quieres...
Irene: Pues que he estado saliendo o lo que fuera con un chico, y ayer me pille una buena borrachera y me fume todo lo que pille, y le dije de todo. Y hoy le he pedido perdón y me ha dicho que las disculpas se demuestra con hechos, me ha dejado todo loca.
Jorge: ¿Lo quieres?
Irene: Mucho.
Jorge: Pues ve y se lo dices.
Irene: Pero si se lo he dicho.
Jorge: Pues ve a su casa y se lo dices a los cuatro vientos.
Irene: Es que sus padres y los míos con muy amigos y no es plan .__________.
Jorge: ¿Mejor forma que esa?
Irene: Hombre, a él no le parecerá mal, porque está cansado de tener siempre que fingir...
Jorge: Pues ale, levanta el culo y vas le dices a tu suegra. "Hola, tu hijo esta muy bueno y soy su novia"
Irene: -Me empece reir- Claro...
Jorge: No, ahora en serio. Ve y se lo dices anda.
Irene: Gracias por todo en serio, eres genial. -Le abrace.
Jorge: Soy un algodon de azúcar.
Irene: Claro, y yo una piruleta.
Jorge: MMMM, piruleta...
Irene: Me voy, gracias por todo.
Jorge: Oye sé que no es normal, pero ¿Me das tu numero? Para hablar por whatsapp y eso...
Irene: Claro. Apunta.
Después de decirle mi numero me fuí para casa y me duche y me puse lo primero que vi.
Cogí el móvil y llame a Alan.
Irene: ¿Donde estas¿
Alan: En mi casa, que estoy merendando con mis padres y los tuyos.
Irene: Pues te paras ahí, porque tengo que decirte una cosa.
Alan: ¿Que cosa?
Irene: No me dijiste, que el perdón se demostraba con hechos. Pues les voy a decir a mis padres que te quiero.
Alan: No eres capaz. Además, no creo que se lo tomen muy bien- Dijo en voz baja.
Irene: Me da igual. Esperame eh.
Alan: Vale...
Colgué. Y sali pitando para casa de Alan.
Estaba hiperactiva, ¿Que iba a decir? ¿Que iba ha hacer? ¿Cómo se lo iban a tomar? ¿Y si me prohibe verlo?
¡NO DIGAS TONTERÍAS! Estoy delirando.
En apenas 10 minutos estaba con el dedo puesto sobre el timbre. "Ding dong".
Y salió Ana.
Ana: Hola guapa, pasa que estan aqui tus padres...
Entre para dentro más nerviosa que un flan. Cuando me asome por la puerta Alan me miró con una sonrisa y me guiño el ojos.
Blanca: ¿Has hablado con tu hermana?
Irene: Eh, no.
Blanca: ¿Como sabes que estamos aquí?
Irene: Tengo que deciros algo.
Alan: ¿Si? Vamos a escucharte entonces. -Apagó la tele.
Todos me miraban.
Irene: Yo quería...yo deciros...
Alan: Si lo que nos querías decir era que te sabes los pronombres personales, felicidades.
Blanca: ¿Irene?
Mi padre estab con cara de no saber de que iba todo esto y Alan tenía una sonrísa. Quería que lo hiciera, lo sabía, y sabía que era suficiente hecho.
Irene: A mi me gusta....
Pedro: ¿Te gusta?
Alan: ¿Te gusta pintar? ¿Te gusta correr? ¿Te gusta...? ¿Qué te gusta Irene?
Irene: Me gustas tú.
Todos memiraron con cara de poker face. Y Alan suspiró aliviado, había sido capaz.
Blanca: ¿Que te gusta? ¿Cómo?
Alan: Irene, cuenta.
Irene: sdfgnfnfbhrhf .
Javier: No entiendo nada.
Irene: Alan...
Alan: Tranquila. -Se levanto y me abrazó.
Ana: ¿Estaís saliendo?
Blanca: Eso parece...
Javier: Madre mía.
Alan: Ahora venimos.
Los padres se quedaron asombrados, no se lo esperaban. Sus hijos eran tan opuestos del uno del otro, que esa noticia la verdad es que era la que menos se esperaban.
[Habitación de Alan]
Irene: Lo siento, no sé porque te dije eso ayer, no lo se.
Alan: Pues porque en cierto modo lo sentías, pero tambiñen es culpa mía no debí de haberme ido con esas chicas.
Irene: Tu puedes hacer lo que quieras pero es que no se, lo peor de todo fue la Paula esa. Me sentí como una mierda cuando ví que te llamo.
Alan: Nada callate ya, en serio. No es bueno recordar cosas del pasado.
Irene: ¿ Me perdonas?
Alan: Claro, lo que has hecho ha sido muy bonito. Bueno más que bonito es de haber tenido dos cojones pero como no es ese tu caso. -Me sonrió
Irene: No te queía perder, y tampoco sabía que hacer la verdad.
Alan: Con haberme dicho, que soy muy impotante para ti hubiera bastado, pero esto es mucho mejor.
Irene: Joder, bueno pues lo hecho esta hecho.
Alan: Sí.
Me abrazo. Y me sentí más feliz de lo normal, sabía que él era realmente lo que más quería en este momento.
Continuará.

domingo, 27 de mayo de 2012

Capitulo 16.



[Irene]

Para cambiar la rutina del día Diana, mi querida hermana, me levanto a las diez y media porque necesitaba hablar urgentemente con alguien. Obviamente iba a ser mi madre la elegida sino yo.

Diana: Esto es algo, que llevo pensándolo mucho tiempo, y está más que re-pensado.
Irene: ¿Qué pasa?
Diana: Creo qué, ya no quiero a Marcos.
Irene: ¿Qué?
Diana: Desde hace ya tiempo, estamos muy separados, no hacemos nada juntos y yo para estar así no estoy.
Irene: Pues díselo, porque a lo mejor él te quiere mucho, y le vas hacer mucho daño como te pares más.
Diana: Eso es lo que haré ahora mismo, pero antes quería contártelo a ti, porque desde que venimos aquí apenas hemos tenido tiempo para hablar de nuestras cosas, y eso no me gusta.
Irene: Ya…
Diana: Cuéntame, porque sé que tienes cosas. Me vayas a decir que no, que se cuando mientes.
Irene: No me hagas esto por favor.
Diana: Te puedo ayudar, no me desprecies.
Irene: Está bien.
Diana: Tengo todo el tiempo del mundo.
Irene: Empiezo del principio. El día que me fui sola a la playa conocí a Bibiana, ella me invito a salir por la noche con sus amigas, me presentó a otra chica que se llama Nerea, que es la que vino el otro día, y  también me presentó a un chico, Alan. Pero este tenía novia, Carla.
Al principio a mi no me gustaba, era guapo y tal, pero nada del otro mundo, otro día. –Me cortó.
Diana: Resumen.
Irene: Nos conocimos mejor, a mis amigas les caía mal su ex novia, el día de la fiesta esa que vino Nerea, me iba a ir con un chico, vino Alan le partió la cara, me trajo aquí, ya me gustaba del día de antes, me dijo que también le gustaba y total, que lo dejo con Carla, salí con él, vino ella le pegue una hostia, y fue cuando me doble la mano.
Empezamos a salir y ayer me enfade con él porque estaba tonteando con nenas de menos edad y resulta que me puse ciega a cubatas y porros.
Diana: ¿Pretendes que me crea eso?
Irene al ver que su hermana no le creía le dio la ropa del día anterior que apestaba a porro y alcohol y eso si que confirmaba lo que había dicho anteriormente.

Diana: Madre mía, que movidon.
Irene: Gracias, no había deducido yo eso en toda la noche.
Diana: Tienes resaca y aún sigues con ironías y sacarmos.
Irene: Gracias, en serio.
Diana: Ve y le pides perdón ya. Pedazo de chico que te has apañado.
Irene: Oye, deja a Alan tranquilo.
Diana: No suelo quitarle el novio a mi hermana.
Irene: Eso espero, bueno el tema es que me pase, le dije muchas cosas malas.
Diana: Lo que sentías, nada más que la verdad.
Irene: Pero es que yo lo quiero.
Diana: Joder, una cosa esta clara, le hiciste daño por él y él por ti. Ve y le pides perdón y me voy, porque te recuerdo que tengo que dejarlo con Marcos…
Irene: ¿Te lo has pensado mejor?
Diana: Mucho, Irene, mucho, y es lo mejor.
Dicho esto salió por la puerta. Y yo me quede con cara de no saber que hacer, así que lo mejor es ducharme otra vez y despejarme.
No pienso tardar mucho porque ayer por la noche me duche…

[Abajo en la puerta]

Sonó el timbre y Blanca la madre de Irene fue abrir a ver quién era.
Blanca: Hombre Alan, que sorpresa.
Alan: Sí, es que Nerea me ha dado el móvil de Irene, que se lo dejo en casa de Bibiana.
Blanca: Ah, vale, pues gracias, espera que la llamó.
Alan: Ah, no hace falta, tome. Y hasta luego.
Blanca: Vale, ¡Hasta luego!
Blanca cerró la puerta y vio como Irene se dirigía hacía ella.
Blanca: Alan te ha traído el móvil
Irene: ¿Se ha ido?
Blanca: Ahora mismo.
Irene: A ver si esta, es que no se a que hora han quedado.
Diana sonrió y se fue en busca de Marcos.

Mientras que Irene salió rápido y vió a Alan a lo lejos, justo se estaba yendo andando así que a correr un poco.
En nada de tiempo llegó y se puso a su lado.
Irene: Tengo que hablar contigo –Respiró hondo para recuperarse.
Alan: Creo que anoche me lo dejaste todo claro, bonita.
Irene: Pues sí y no, guapo.
Alan: Pues habla, que tengo que ir a corre, bonita.
Irene: Pues que si te dije eso, era porque estaba celosa de las demás simplemente y llanamente, guapo.
Estos adjetivos iban acompañados de un tono un tanto más alto que la frase.
Alan: Pues muy mal, porque resulta que a quién quiero es a ti, y no a ningún niñata que lo único que quiere es que me líe con ella para fardar de rollo.
Irene: Ya –Antes de decir lo que quería Alan le corto.
Alan: Bonita, que se  me ha olvidado decirlo antes.
Irene: Nunca he estado con ningún chico, y es normal sentir celos.
Alan: Muy normal.
Irene: Pues eso, que lo siento.
Alan: Vale, pues ale hasta luego.
Alan siguió para delante y dejo a Irene abatida sin saber que hacer o que decir.
Irene: Alan…
Este se dio la vuelta y le miró.
Alan: Las disculpas quedan aceptadas, pero si de verdad lo sientes las cosas se desmuestran con hechos.
Dicho estos e marchó y dejo a Irene sin palabras y en el suelo, porque estaban cansada.
Se fu de nuevo para casa y allí vio como Diana hablaba con Marcos, pobres.
Cogí dinero y me fui para una pastelería tenía que comer algún pastel o dulce. Me hacen falta.
Anduve durante al menos 20 minutos y cuando ya me canse pregunté.
Irene: Oiga señora, ¿Sabe usted donde hay pastelería?
X: Sí giré en esa calle, y baje, y cuando llegué al final, en la segunda a la derecha y de frente ya la tienes.
Irene: Vale gracias.
X: De nada chica.

Irene no se había enterado de mucho sólo de girar en la calle y bajar, así que venga, después preguntaré.
Hizo todo y de nuevo, pregunto. Le volvieron a decir por donde ir, y esta vez llegó.
Irene: Buenos días. –Entró en la tienda, que no había nadie.
Irene: ¿Hola?
Se asomó una mujer mayor.
X: Un momento, que ya mismo le atendemos.
Irene: Vale.
Empezó a ver todos los dulces y bollitos de chocolate que había, se le caía la baba.
Irene: Que pinta tienes –Dijo mientras mirada un dulce con los ojos muy abiertos.
X: Gracias ya me lo habían dicho antes.
Del susto que se llevo dio un respingo.
Irene: Dios que susto.
X: Bueno pues entonces no tengo tan buena pinta cuando te he asustado.
Irene: Ah…
X: ¿Bueno supongo que no vienes para darme ninguna rosa, ni ningun poema no?
Irene: Eh, no…, para comprar dulces…
X: Vaya chasco, bueno ¿Qué quieres?
Irene: Ese dulce de ahí, y ese, otro, y aquel del fondo, y ese de ahí detrás del de antes.
X: Espero que no te lo comas todos tu, porque sería una lastima que te salieron michelines…
Irene: Pues entonces bienvenido michelines…
X: Uh, ¿Malas notas? –Dijo mientras colocaba todos los dulces.
Irene: Mal de amores. ¿Cuánto es?
X: Cinco con cincuenta.
Irene: Toma.
X: ¿Eres de aquí? Nunca te he visto, y eso que voy poco a las clases bachiller..
Irene: No, estoy de vacaciones.
X: Ah, bueno pues me llamó Jorge. Si algún día te aburres o sigues teniendo mal de amores o malas notas me avisas.
Irene: Yo soy Irene. Y bueno pues esta tarde me tiraré toda corriendo, ya que a las cuatro no hay nadie en la playa.
Jorge: Pobre…, bueno pues encantado. –Salió de detrás del mostrador y se acercó a darme dos besos.
Irene: Me tengo que ir, hasta otro bajón.
Jorge: Adiós y gracias.
Me marché de la pastelería por donde volví y de camino me comí casi todos los dulces.
Esta tarde me tocaba correr.
Pero de vuelta a casa pensé a en Jorge, alto, piel asi de tono normal, ojos marrones y el pelo hacía arriba como lo solían llevar todos los chicos, muy guapo, pero… Alan.
¿Qué iba a hacer?

viernes, 25 de mayo de 2012

Capitulo 15.


Capitulo 15.

[Irene]

Entre para casa, espero que no hubiera nadie, por mi bien.
Cruce el comedor sin mirar para los lados y cuando me decidí a subir hacía mi habitación me llamaron. Mierda.
Marcos: ¿Irene?
Irene: Dime.
Marcos: He escuchado voces…
Irene: Nada, tranquilo.
Marcos: ¿Estás bien?
Irene: No, ¿Tanto se me nota?
Marcos: Apestas a Vodka…
Irene: Y a porro.
Marcos: ¿Pero…?
Me senté en el sofá. Y él al lado mío.
Irene: Alan.
Marcos: Ah ¿Os habéis enfadado?
Irene: Si fuera sólo eso.
Marcos: No entiendo.
Le conté todo lo que le había dicho y lo que había pasado.
Marcos: Tranquila, mañana te disculpas y ya está.
Irene: No creo, es que en verdad no creo que saliendo con él me ayude a mi misma.
Marcos: Hombre el balance de hace una semana ahora, es muy negativo, pero oye que si lo quieres, sólo hay que controlarse.
Irene: Pero es que lo quiero. Y mucho. –Me limpié la lágrima que me caía…
Marcos: Hombre te has pasado eso queda claro, pero silo has dicho es porque lo piensas.
Irene: Es que no quiero perderlo, ¿Y si voy a su casa?
Marcos: Tu es que se ve, que quieres que os pillen ¿No?
Irene: Mierda, que hoy cenan con ellos.
Marcos: Si señorita.
Irene: Bueno pues nada mañana le llamo, o algo.
Marcos: Ahora dúchate anda, que sino, verás tu madre mañana.
Irene: Vale. –Me levanté, pero antes de irme le di un abrazo a Marcos.
Irene: Gracias por todo, eres un cielo en serio. –Me arretire y me fui a la ducha.



[Casa de Alan]

[Alan]

Entre por la puerta, intente cambiar la cara que se me había quedado hace 3 minutos escasos.
¿En serio piensa eso de mí? Y lo peor de todo, ¿Tendrá razón?
Saque las llaves y abrí la puerta, cuando me giré a la derecha y vi a mis padres junto a los de Irene.
Perfecto.
Ana: Cielo, acércate.
Pedro: ¿Qué tal la fiesta?
Blanca: ¿Dónde está Irene?
Alan: En casa.
Javier: ¿Se ha ido sola? –Se preocupo.
Pedro: ¿No le habrás dejado que se fuera sola, verdad?
Todos esperaban mi respuesta.
Alan: No, acabo de dejarla en casa.
Blanca: Que atento, gracias, por portarse así con ella.
Alan: No es nada, soy así con todo el mundo.
Javier: Mi hija es que nunca ha salido tanto como ahora, y no quiero que se desmadre.
Para mis adentros me quede un poco mosqueado, porque si nunca había ni fumado ni bebido, no había hecho mucha cantidad para dejarla en el estado que ella estaba.
Ana: ¿Sois muy amigos? ¿O lo normal?

¿Digo la verdad? No, porque ya no somos nada.
Alan: Lo normal.
Javier: Bueno pero aun así gracias.
Alan: De nada.
Blanca: Que cielo de chico.
Alan: Gracias, aunque no es para tanto eh.
Ana: Si si, lo es, si lo vieras…
Alan: Bueno me voy a dormir que tengo sueño, ya hablamos mañana.
Todos se despidieron de mí. Y subí como una bala para mi habitación. Cuando abrí la puerta una brisa fresca me dio de frente.
Buena noche la de hoy, entré en la habitación y cerré la puerta.
Apague la luz y me quite la ropa, no tenía ganas de ponerme nada, así que me acuesto en calzoncillos, que más da.
Antes de irme a dormir, me tenía que echar la crema para el tatuaje, que sino se puede infectar y para que queremos más disgustos.
Después de eso, cogi el pantalón y busque mi móvil.
Tenía que decirle algo a Irene, no puedo dejar que se vaya así de rosas.
No se como cojones me ha afectado tanto lo que me dijo, muchas chicas me habían dicho que soy un jodido cabrón y más cosas, y ella me dice : “No me tienes que llamar para nada, déjame en paz, me estas jodiendo la vida dios, en una semana lo que me he convertido. Fumo bebo, y joder y pego a tías porque eran tus ex´s, esto es todo un sueño, en serio. No puede pasar esto de verdad, es que no me lo creo”
No me jodas. “Y eso de no te he dicho ni una cuarta parte de lo que pienso” Pues ni imaginármelo quiero la verdad.
Pero aun asi quiero decirle algo respecto a todo esto.
Así le mando un Whatsapp, no creo que se haya dormido todavía.
Cogí el móvil y empece a escribir:
“Sé que no soy ningún príncipe azul, pero aunque busques en mi eso no lo encotraras, soy así que no me preocupan los problemas. Y tu desde que llegaste me has ido despejando cada uno de lo caminos por los que iba, y eso me ha hecho pensar mucho, y cambiar algo de mi personalidad, así que no creo que sea tan malo como me has dicho antes”
Le di a enviar, y de pronto escuche un pitido, que provenía de mi pantalón.
Mierda es el móvil de Irene, joder. Seguro que me lo dejo ahí cuando salimos de la habitación.
De pronto escucho mi móvil de nuevo, es Paula…
Alan: ¿Si?
Paula: Alan, ¿Vienes al final? Es que te estoy esperando…
Alan: No, lo siento, es que tengo sueño ya.
Paula: Ah, bueno espero que sea esa tu razón de no venir,porque si la de que Irene, se ha ido no me gusta.
Alan: ¿Sabes que?
Paula: ¿Qué?
Alan: Tan sólo por el simple de echo de decir eso has conseguido de que me cayeras bien a caerme como el cuelo bonita, haber si maduramos un poco más y dejamos de ser tan pesada, no me gustas y parece mentira que no te hayas dado cuenta en toda la noche, porque tu nada más que hacías mandarme indirectas y yo básicamente las indirectas me las pasaba por el forro de los huevos, así que ni una vez más. Buenas noches y disfruta.
Colgué y suspiré.
Jodida. Me ha tocado los cojones, pero bien tocados.
Después de desenfadarme lo que hice mejor para mi salud y mi sueño, fue acostarme ya que este día había tenido momentos de toda clase, y eso no me molaba y lo peor de todo es que me levante pensado en Irene, y me vuelvo a acostar pensando en ella.
Estoy empezando a plantearme haber de cuanto sitio a ocupado en mi corazón

miércoles, 23 de mayo de 2012

Capitulo 14.


Alan: Tranquila haz lo que te apetezca.
Irene: ¿Salir corriendo?
Alan: Abrázame anda.                 
Irene: ¿Qué te abrace?
Alan: Sí, ¿O te da vergüenza?
Se acercó a él y le abrazó, Alan le besó en la frente.
Alan: Me encanta que seas así en serio.
Irene: Pues a mi no, joder.
Alan: Tranquila ya hemos avanzado algo, ¿No?
Irene: Supongo –Dijo no muy convencida-
Alan: Algo es algo…
Irene: Venga que yo cierro los ojos y no hablo. –Cerró los ojos-
Alan: ¿En serio?
Irene: Pero sin pasarse.
Alan: Me lo imaginaba. ¿Estás ya?
Irene: Si, cuando tu quieras.
Alana se levantó del filo de la cama y se puso detrás de ella.
Empezó a buscar los botones de la blusa beige de Irene.
Irene: Ten cuidado que es nueva.
Alan: Shs, silencio, dijiste que ibas a estar en silencio eh.
Irene sentía como los dedos de Alan le rozaban la piel y eso le hacía estremecerse.
Hasta que ya no habías más, y se acercó un poco más, le quitó con cuidado la blusa y la dejó encima de la cama junto a su camiseta.
Fue dándole pequeños besos hasta llegar al filo de los labios.
Irene: No me gusta estar así porque no puedo ver tus ojos.
Alan se levantó y fue hasta el interruptor donde le dio para que hubiera de nuevo luz.
Hicieron falta varios segundos para que sus ojos se acostumbraran a la luz..
Mientras volvió al lado de Irene y se puso en frente de ella.
Fijo su mirada en el torso más bien en el sujetador.
Alan: Me encanta el gato de tu sujetador…
Irene: Mierda, cualquiera sabe que va a pasar esto, otro día me pongo otro –Sonrió-
Alan: En serio, cada día me sorprendo más.
Irene: Pues anda que yo, me estoy sorprendiendo sí.
Alan: ¿Para bien o para mal?
Irene: Pues no sé.
Alan: Aunque, la verdad todas las chicas son iguales lo que pasa que a lo mejor tu no quieres demostrar que lo puedes hacer aún.
Irene: Puede ser eso.
Alan: Venga sé que tienes tu lado malo, ¿Me lo demuestras un poco? –Dijo con cara de cordero degollado.
Irene: ¿Aquí? Mira que como nos pillen nos podemos morir tranquilos.
Alan: Pues hecho el pestillo. –Se levantó y cerró la puerta con el pestillo y volvió.
Irene: Hay madre mía, a quién le diga esto se parte el culo. Me dices a mi hace 2 semanas que voy a estar en una fiesta enseñándole casi las tetas a un chico y me parto que da gusto.
Alan: La vida da muchas vueltas, y tu misma has elegido este camino. Nadie te ha obligado.
Irene: Encima tienes razón. –Le miró mal.
Alan: Venga anda vamos a vestirnos, que seguro que nos echan de menos. Hace ya casi media hora que desaparecimos. –Sonrió.
Irene le agarró del filo de los pantalones y lo echo encima de ella.
Alan: Oish oish que mareos –Rió
Irene: -Soltó una carcajada- Bésame y cállate –Le guiñó el ojo.
Alan: Me gusta está Irene.

De pronto sonó la puerta.

Nerea: Parejita venga para fuera que vamos a cenar algo.
Alan: Vale.
Se levantaron y se pusieron la parte arriba, que les faltaba a ambos.
Alan: Oportuna es la tía.
Irene: Que vergüenza.
Alan se abrochó la camisa y ayudo a Irene a abrocharse la suya, y en nada bajaron para el jardín donde estaban todos.
Estos se sentaron al lado de Nerea y Bibiana.
Adán: Desde luego, que guarrillos, las ansías os pueden
Irene: No, estábamos hablando.
Bibiana: ¿Y el pintalabios que tiene Alan?
Irene: No se explicarlo.
Alan: Yo, que soy muy femenino.
Todos se rieron y siguieron con lo suyo.
Alan saco de su paquete de tabaco y de él cogió un cigarrillo, aunque todos sabíamos que era un porro.
Irene: Que voy hacer contigo eh.
Este encendió el porro y le dio una calada.
Alan: Quererme, me conformo con eso.
Se levanto y se fue para un grupo de chicos.
Y Abel aprovecho y se sentó al lado.
Abel: ¿Quieres? -Le ofreció un vaso.
Irene: ¿Qué es?
Abel: Vodka.
Irene: -Miro de refilón a Alan y cogió el vaso y le dio un trago, puso millones de caras, y volvió a darle otro Buah como baja eh.
Abel: Que te lo has bebido casi todo, que tía.
Irene: Llena, anda.
Abel: Uh, venimos hoy guerrera eh. –Le llenó el vaso.
Irene: ¿Es una fiesta no? Pues ya esta.
Abel: Di que sí.
De pronto se acercó Bibiana y siguieron llenándose el vaso cada vez que no quedaba nada.
Eran ya las dos y media de la noche, se habían bebido entre 4 dos botellas de Vodka.
Irene se levanto al servicio y cuando volvió vio a un par de chicas tonteando con Alan.
Irene: ¡Tsé!
X: ¿Es conmigo?
Irene: Si, ¿Tienes un cigarro o algo?
X: No, tengo mitad y mitad.
Irene: ¿Vamos tabaco y Marihuana no?
X: Sí.
Irene: Pues dame, toma toda para ti –Le dio una botella de Ron Barceló.
X: Ah bueno toma. –Se fue para el jardín.
Irene se fue hacia sus amigos y allí pidió un mechero y empezó a fumarse el porro.
Abel: ¿Irene? ¿Qué coño estas haciendo?
Irene: ¿Quieres? Te veo tenso eh.
Abel: Como te vea Alan, te cagas.
Irene: Oh sí que susto…
Abel: Bueno pues venga dame una calada.
Irene: Toma –Se lo dio.
Abel: Te estas portando eh.
Irene: Me lo paso bien eso es todo.
Abel: Bien, bien, espera que sacó el móvil y nos hacemos una foto, que no tengo contigo y llevas casi una semana-Sonrió.
Irene: Venga.
Después de echarse la foto, Irene fue de nuevo al servicio y cogió su maquillaje, y se retocó un poco, tenía los ojos rojos, y el aliento le olía a alcohol.
Salió de nuevo y se encontró a Alan.
Alan: ¿Dónde estabas? Te estaba buscando.
Irene: He ido… al… eso… -Señaló.
Alan: ¿Irene? –Preguntó extrañado.
Irene: Así me llamó. –Le estiró de los mofletes.
Alan: ¿Has bebido?
Irene: He bebido, he fumado y ya está.
Alan: ¿Qué qué?
Irene: He bebido, he fumado. ¿Sabes?
Alan: ¿Cómo te mantienes en pie?
Irene: Porque tengo dos piernas, así de sencillo.
Alan: No te cachondees.
Irene: Ven anda, que ahora siento que te quiero conmigo… -Dijo mientras le besaba.
Alan: Irene quédate quieta que no sabes lo que estás haciendo.
Irene: Encima que te digo que venga, y tu te cortas. Que raro eres eh.
Alan: Es que no sabes lo que dices, estás borracha y fumada.
Irene: Bueno, pero te estoy diciendo que quiero y me estás contando que…, que me.., NO SÉ.
Alan: Irene, si no sabes ni lo que dices.
Irene: Si te estoy diciendo que quiero…
Llegó Bibiana con dos vasos.
Bibiana: Toma, para ti, de parte de Adán, y dice que ¡Fiesta!
Irene: Gracias –Cuando le iba  a dar un trago Alan, le quito el vaso.
Bibiana: Oish que niño, bueno venga vente Irene, que vamos a bailar un rato.
Alan: No ella no se va a ningún lado.
Irene: Claro, porque tu lo digas no.
Alan: Pues básicamente señorita.
Bibiana: Ea pues adiós.
Irene: Lo que te estaba diciendo.
Alan: Que te vas para casa.
Irene: Que me dejes.
Alan: Vamos. –Le agarró del brazo y la llevo hasta el coche.
Allí se montón el coche resignada.
Alan: ¿Te das cuenta de lo que estás haciendo?
Irene: Oh sí perdón, hablo el que nunca hace nada ¿verdad?. Tú que ni fumas porros, ni te follas a la primera que se te ofrece ni le metes mano a quien te da la gana, por no hablar de que hace 5 horas estábamos diciendo que eramos novios y ahora en nada te veo con dos nenas de no se cuantos años muy cariñoso. Venga vamos no me jodas, que para esto me fuera quedado en mi casa y no aquí.
Alan: Yo sólo quiero lo mejor para ti.
Irene: Claro, es verdad lo mejor para mí, me olvidaba.
De pronto sonó el móvil de Alan.
Y vio como salía en el fondo del móvil el nombre de una chica, “Paula”.
Irene: Cógelo.
Alan: No, te llevo a casa y ya esta.
Irene: Te estoy diciendo que lo cojas.
Alan: Está bien.

Alan: Dime Paula.
Paula: ¿Dónde has ido?
Alan: Voy a llevar a Irene a casa ¿Por qué?
Paula: ¿Vuelves?
Alan: No se, no creo.
Paula: Joe, anda vente un poco más que hemos dejado el tema.
Alan: Luego te digo, hasta luego.

La conversación se escuchaba claramente, y no hacía falta más para terminar de avivar el fuego.

Irene: Que pena que te joda la noche, así que si quieres me llevas ya vuelves y te de diviertes.
Alan: No pienso volver.
Irene: Se que lo harás.
Alan: Que poco me conoces eh.
Irene: ¡Pues no! Que no te conozco, si lo llego a saber tampoco fuera preferido conocerte.
Esas palabras fueron como millones de puñales clavados en el pecho.
Pero arrancó el coche y fue para casa de ella donde, aparcó al lado y se fue para abrir la puerta del coche, pero salió antes, y aunque hubiera llegado a tiempo tampoco le hubiese dejado.

[Ya en el porche]

Irene: Adiós, para que después digas que no me despido.
Alan: Siento haberte dejado sola.
Irene: No tienes por qué sentir nada.
Alan: Mañana te llamo.
Irene: No me tienes que llamar para nada, déjame en paz, me estas jodiendo la vida dios, en una semana lo que me he convertido. Fumo bebo, y joder y pego a tías porque eran tus ex´s, esto es todo un sueño, en serio. No puede pasar esto de verdad, es que no me lo creo.
Alan: Estás borracha no sabes lo que dices.
Irene le miró a los ojos.
Irene: Te estoy diciendo que esto lo que sea lo nuestro o lo mierda que tengamos que se acaba y tu vuelve con Paula o con Carla tienes para elegir, ¡Disfruta!.
Alan: ¿En serio piensas eso de mi?
Irene: No te he dicho ni una cuarta parte de lo que pienso, creéme.

martes, 22 de mayo de 2012

Capitulo 13.


[Alan]

Por fin llegamos a casa de Bibiana. Oímos como cantaban el "Feliz cumpleaños", mierda llegamos tarde.
Tocamos y salieron todos.
Adán: Tarde.
Irene: Lo siento, es que tarde mucho en arreglarme.
Nerea: ¡ME ENCANTA EL REGALO! -Nos abrazó.
Irene: Me alegro tía.
Nerea: No se como he podido dudar de ti en serio. Gracias por todo Irene. Encima participas en mi regalo, que nos conocemos de una semana.
Irene: Porque se que eres de lo mejor que hay.
Nerea: Te quiero -Se abrazo a ella-
Alan: Oye deja un poquito para mí.
Abel: ¿Es oficial entonces?
Irene me miró, más bien todos.
La verdad es que no habíamos dicho nada de si eramos novios o líos esporadicos, pero es que hoy sé de sobra, que con ella no podía estar tranquilo de si hay alguien más.
Así que la mejor forma de contestar a esa pregunta es...
Me acerque a ella, y le di un beso.
Bibiana: Que bonito madre mía, yo quiero un novio joer.
Adán: ¿Sí? -Se acercó a ella.
Bibiana: Adán un chico, no tu. Que eres como mi hermano...
Adán: Ya lo se tonta, que era para ver que me decías.
Bibiana: Grr..
Nerea: Ya está de tonterías eh.
Después de reirnos por lo de Bibiana y Adán entramos a casa donde nos echamos algo de beber.

[Abel]

Abel: No encuentro el vodka, ¡BIBIANA! -La llamó.
Bibiana: No me grites anda, que me duele la cabeza ya.
Abel: ¿YA? Borracha eres.
Bibiana: Gilipollas, no digas eso.
Abel: Vale, no lo digo. ¿Donde esta el Vodka?
Bibiana: Detrás tuya.
Abel: Jojo voy a emborrachar a alguien, haber quien cae.
Bibiana: Tío ten cuidado.
Abel: Sí, sí.
Bibiana: Que tonto eres eh. -Me dió un manotazo sin importancia.
Abel: ¿Sabes una cosa?
Bibiana: ¿Que? No me digas que han vomitado.
Abel: Me gustas. -Le arretire el pelo de la mejilla y le bese.
Cuando termino le guiñe el ojo. Creo que PokerFace es poco.

[Jardín]

Nerea: Enfoca bien Alan, y ojos con el pulso.
Alan: Mira si te quejas te la echas tu, o que os la eche la virgen María.
Irene: Por fi...
Alan: Venga anda poneros.
Nerea: Llevamos 23 minutos puestas.
Alan: Mira mira, que quejica, Que va que va.
Estás posaron durante un par de segundos que parecían minutos.
Alan: ¡HOSTIA! ¡QUE ES UN VIDEO!
Nerea: Tipico de las camaras, o de la gente que no sabe hechar fotos.
Alan: Ya ya, venga posad nuevo.
Irene: Que loco estás.
Alan: Si, si si, a eso se le llama amor querida Irene.
Nerea: Deja de decir tonterias anda, y echa la puta foto.
Se coloco de nuevo y la hecho.
Irene: ¿Así de facil?
Nerea: A ver que la vea.
Fueron hasta donde  se encontraba Alan con la camara.
Irene: Buah que cara, borra eso anda.
Nerea: Que fea por dios, anda, anda.
Alan: ¿Tanto para esto? Anda y que os den...¡Ahora vengo anda!
Nerea: Se ha enfadado, nos hemos pasado un poco..
Irene: Voy a ver que le pasa.
Irene le dió de vuelta la camara y fue detrás de él.
Irene: Alan espera...
No contestaba y seguí subiendo escaleras.
Irene: ¿Alan?
Irene: Joder contestame anda...
Y entró en una habitación y cerró.
Irene: ¡Alan! Contesta. -Dio unos golpes.
Volvió a tocar. Y nada.
Cuando ya se dió por vencida se abrió la puerta.
Alan: ¿Que haces ahi afuera?
Irene: ¿Porque no me contestabas?
Alan: ¿Antes cuando?
Irene: Mientras subias.
Alan: Ah, es que me estaba haciendo pis, y llevaba los auriculares puesto -Rió.
Irene: -Suspiró hondo- joder que susto mas tonto eh.
Alan: Encima te preocupas por mi, que mona eres eh.
Irene: Desde luego, como dice mi padre, tonta jajaja
Alan: Pero eres mi tonta...
Le estiró del brazó y la metió para el servicio.
Irene: Auh que duele. -Se miró al muñeca.
Alan: Una noche de desface...
Irene: Si, venga ¡ SEVEN-UP Y LACASITOS PARA TODOS!
Alan: No tonta, jaajajajaj
Irene: ¿Entonces?
Alan la pegó hasta la pared, pero le dió contra una estantería.
Irene: Auh, tío que duele.
Alan: Mejor vamonos de aquí, que vas a morir jajajaja
Irene: Si hijo si.
Salieron del servicio.
Alan abrió una puerta y de nuevo la metio para dentro.
Irene: Que susto tu, ¿Como sabes donde estan las cosas aqui?
Alan: Bibiana ha sido siempre mi amiga y he venido varias veces a su casa.
Irene: Aha venga.
Alan: Mira tu sólo haz lo que te apetezca.
Irene: ¿Pero?
Alan: Shs..
Cerró la puerta y apago la luz.
Irene: No te visualizo...
Alan: Pero yo a ti si.

[Irene]

Sentí como sus manos se pusieron sobre mi cintura y también sentía sus besos por todo mi cuello.
Nos dejamos caer sobre la cama. A saber de quién sería.
Sus besos era constantes y sentí como un calor se apoderaba de mi. No sabía lo que hacer así que me aparte como si fuera un acto reflejo.
Irene: No puedo lo siento...
Alan: Shs tranquila aqui nadie ha dicho que vayamos hacer nada, tan sólo lo que queramos...
Irene: Si pero no se que hacer estoy muy nerviosa.
Alan: Podrías quitarme la camiseta... y ver de nuevo el tatuaje. ajajajajajaja
Irene: Que gracioso eres tu eh.
Alan: En serio, sabes que quiero que lo hagas. Me encanta que me mires.
Irene: Vale, pero a oscuras...
Alan: de ahi el dicho, "Si no ves tocas" bueno así no era pero algo parecido..
Irene: Que manejo de la lengu española..
Alan: Las palabras sobran en.
Irene: Vale.
 Busque entre la oscuridad hasta que llegue a su camisa y fui desabrochando cada uno de los botones hasta que no había más y él se la quito.
Cogió mi mano y la paseo por todo su torso y tambiñen por donde estaba el tatuaje que al pasar carraspeo un poco.
Contunuara.

Capitulo 12.



[Comida familiar]

Ana: Sí es que la comida de aquí es muy buena, nosotros siempre cenamos aquí.
Blanca(Madre de Irene) : Nosotros venimos cuando nos aptece, porque la niña se va de paseo y nos quedamos sólos.
Javier (Padre de Irene) : Vamos que casi siempre venimos, parece que no tenemos hija.
Irene: Tampoco es para tanto eh.
Ana: Normal, esta gente esta siempre en la calle, Alan, al menos no para en casa.
Alan: No soy una mascota y quiero estar fuera, es normal, eh.
Irene: Pues claro, lo más normal.
Pedro (Padre de Alan) : No es por ser cruel, pero es que tu no paras en casa, comes y te vas, y vienes para dormir.
Javier: Como Irene.
Ana: ¿Os juntaís con los mismo amiguitos?
Irene: Si.
Alan: Claro, si nos la presentó Bibiana.
Pedro: Bien entonces, Alan vigilala.
Alan: Por supuesto, no se le acercará nadie. -Sonrió.
Javier: Gracias, que está es muy tontilla...
Irene: ¡Oye papá!
Ana: Ayer vino a casa a ver a Alan.
Irene: Sí, porque me dijieron que nos tenía que dar el dinero para el regalo de Nerea.
Todos supiraron aliviados.
Ana: Irene, ¿Te caen todo bien?
Irene: Sí, todos.
Ana: ¿Has conocido a la novia de mi niño?
Alan: Mamá.
Pedro: ¿Ya has cambiado?
Alan: Te dije que le deje el otro día.
Irene: ¿La dejaste? Pobre Carla.
Ana: ¿La conoces?
Irene: Más o menos, digamos que nos hemos encontrado un par de veces.
Alan se rió.
Javier: ¿Y esa risa?
Alan: Nada, mi madre que me hace gracia.
Pedro: Tú siempre tan respetuoso.
Alan el móvil. Se levantó y empezó hablar. Al rato volvió y se sentó de nuevo.
Pedro: ¿Quien era?
Alan: Nada que me han llamado porque van a salir, que van a celebrar hoy el cumpleaños de Nerea.
Pedro: Ah, ¿Tu vas Irene?
Alan:Cierto, me han dicho que te avisará, pero vamos que ya lo sabes.
Javier: Ve si quieres...
Ana: Sí, vete y te diviertes.
Alan se levantó y cogió el casco.
Irene: ¿Pero ya?
Alan: Son las 7 Irene...
Irene: ¿Ya? Se me ha pasado corriendo xD
Blanca: Toma las llaves de casa, para vestirte y eso.
Alan: ¿Te llevo?
Pedro: Si acompañala.
Irene: Bueno nos vamos, ¡Hasta luego! -Saludamos y nos fuimos.

[Ya fuera del Bar]

Irene: Que vergüenza por dios...
Alan: Venga sube anda, que tenemos que ducharnos y todo.
Irene: ¿Pero donde vamos a salir?
Alan: Bibiana hace la fiesta en su casa.
Irene: ¿Hay que arreglarse?
Alan: Sabes que si. -Le puso el casco.
Irene: Pues vaya mierda...
Alan: Shs, deja de quejarte -Rió.
Arrancó la moto y a los 5 minutos estaban en la puerta de casa de Irene.
Esta se quito el casco y se lo dió.
Alan: ¿A las nueve estarás preparada?
Irene: De sobra, yo te llamó.
Alan: Vale, pues luego vuelvo.
Irene se fue parala puerta donde busco la llave en la maceta que había en la ventana. Y cuando iba a cerrar la puerta vió como Alan no se había movido del sitio.
Irene: ¿Que te pasa?
Alan: Yo la verdad es que no se como decirte esto ya eh. ¿Porque no te despides de mi? ¿Que te he echo? ¿Te caigo mal? ¿No te gusta como me peino?
Irene se rió.
Alan: Joder, ¿Tan feo soy para que te rías?
Irene: Que se me olvida, además si nos vemos en dos horas o así.
Alan: Me da exactamente igual
De pronto llego Marcos.
Irene: Bueno pues luego nos vemos, que me tengo que arreglar.
Alan: Joder, venga ya sabes llamame cuando eso.
Marcos: ¡Adiós! -Sonrió.
Irene cerró la puerta dandole la última mirada a Alan.
Marcos: ¿Donde vas hoy?
Irene: De fiesta..- Sonreí.
Marcos: ¿Te puedo preguntar una cosa?
Irene: Dime.

[Irene]
La verdad es que estos días pasado había hablado muchisimo con Marcos y ay no me caía mla, es más me caía muy bien, es un buen chico sólo que ha primera vista pues te da la imagen que me dio a mi, pero bueno
yo lo conocí y no tenía nada que decir malo sobre él.
Marcos: ¿Estás saliendo con ese chico?
Irene: No, ¿Porque?
Marcos: Como siempre os veo juntos, pues hombre uno lo primero que piensa es eso la verdad...
Irene: Ah, no, pero eso no quiere decir nada, tranquilo jajaja
Marcos: No si es por simple curiosidad.
Irene: Vale, bueno me voy arreglarme.
Entre en mi habitación y busque algo para ponerme, vestidos no, asi que cogí una falda y una camiseta, de las que se llevan ahora metidas por dentro, y las manoletinas, y el sujetador que no llevaba tirantes porque un hombro iba al aire.
Asi que me fuí a duchar, con la música puesta se me pasó corriendo, así que cuando me quise dar cuenta eran ya las ocho menos cinco.
Me seque con la toalla corriendo y me lave los dientes, y así corriendo lo hice todo hasta que sentí cómo tocaban a la puerta. Mierda, no puedo dejar sólos a estos dos...
Pero, estaba fresca esta ropa eh.
Me terminé de maquillar y me puse las medias y las manoletinas y baje para abajo.
Alan: ¡Que guapa!
Irene: Hola, siento no decir lo mismo de tí.
De pronto pasó Marcos sin camiseta, tranquilo muy tranquilo.
Alan le miró de reojo y bufó.
Marcos: Te queda muy bien esa falda eh.
Irene: Gracias -Me sonroje.
Pase por al lado de Alan para coger el bolso, pero me paro.
Alan: LLevas la camiseta desabrochada de atrás.
Irene: ¿Qué Joder con los botones...
Alan: Espera que te los abrocho.
Marcos: ¿Tienes dinero?
Irene: Si, tenía del otro día pero gracias.
Marcos: De nada.
Irene: Mierda se me ha olvidado una cosa. -Subí corriendo y me eche perfume. Siempre se me olvidaba
Baje tranquila, y nos depedimos de Marcos. Cerré la puerta y mientras Alan fue para la calle.
Marcos: ¡Pasatelo bien! -Sonrió.
Irene: Gracias, hasata luego -Me despedi con la mano.
Cerré la puerta y me eche las llaves al bolso.
Cuando salí vi que Alan llevaba puesto una camisa blanca pero se la había arremangado hacía arriba y unos pantalones azules.
Alan: Vamos en el coche, que llevas falda y no es plan...
Irene: ¿Cómo lo sabías?
Alan: Camaras en tu habitació -Rio
Irene: ¿Si? Pues vaya..
Alan: Es coña, ¿Vamos?
Me meti en el coche y arrancó.
Continuará...

lunes, 21 de mayo de 2012

Capitulo 11.


09:27 de la mañana.

Mamá: Nos vamos, venimos después de comer. La comida está en el microondas, o si quieres te vienes a comer con nosotros.
Irene: Vale, adiós.
Se fue de la habitación y yo me quede durmiendo.
Escuche como cerraban todas las puertas y se arrancaba el coche, y suspire tranquila.
Por fin relax, nada de gritos de hermanas histericas porque han visto una araña, nada de madre gritando porque no has recogido los calcetines.
Y ahora sólo quiero dormir...
Y así hice, nada me molestaba, nada...
De pronto entro una brisa, ¿Pero que coño?
Me giré y ví a Alan meterse por la ventana. ¿POR LA VENTANA? Me levante corriendo de la cama y fui ayudarlo.
Irene: Alan, ¿que haces?
Alan: Buenos días princesa simpatica -Me besó.
Irene: ¿Cómo has subido?
Alan: Después de arrimarme un buen hostión la primera vez que subí, lo conseguí.
Irene: -Me sente en la cama rendida-
Alan: ¿Que te pasa?
Irene: -Suspiré- No me esperaba verte subir por la pared para verme la verdad.
Alan: ¡Ni maquillada ni nada! Que natural.. como los bifidus esos.
Irene: Hostia, espera que ahora vengo -Se levantó.
Alan: ¿Donde crees que vas tú? -Le cogió del brazo.
Irene: A ducharme, peinarme vamos lo que suele ser ponerse decente.
Alan: No, no, así estás muy guapa. -Se acercó de nuevo a mis labios.
Irene: ¿Que cariñoso estás tu hoy no?
Alan: Sabes que no quiero pelearme contigo?
Irene: ¿Sí?
Alan: Si, por eso casi me parto la cara, espero que algún día hagas lo mismo.
Irene: Tu habitción es un tercero Alan.
Alan: Hostia es cierto, mejor entra por la puerta tampoco, viene siendo lo mismo.
Irene: Pues la verdad, es que sí.
Alan: Ahora en serio, voy a dormir que tengo sueño. Yo me iría a mi casa, pero con eso de que mis padres se han ido, y tal, me da cosa quedarme sólo.
Irene: ¿Te asustas?
Alan: No es susto, es un poco de acojonamiento basicamente.
Irene: Pues bueno abajo está el sofá, espero que te aproveche. -Dijó mientras se echaba espatarrada en la cama.
Alan: -Se rió sonoramente- Que graciosa eres..., dejame un hueco, si yo, ocupo poco, media cama, un cuarto más nada, como si no estuviera.
Irene: Alan, que no cabemos.
Alan: Que sí abrazate a mí verás. -Dijo mientras habría los brazos.
Irene: No, nunca he dormido on nadie, y tampoco compartir mi cama. -Se levantó.
Alan: -Le agarró del pantalón para que no se fuera, y le vió algo del culo- A sido sin querer eh.
Irene: Idiota, que duele la goma, no la sueltes de golpe que duele.
Alan: ¿No te molesta que te haya visto el culo o qué?
Irene: ¿Qué que? :O
Alan: Que he visto un mulo, en lo alto del tejado. -Sonrió.
Irene: Esto no quedará así. -Venga recompensa.
Alan: Venga anda, te dejo que veas el mío. -Dijo mientras se ponía de pie.
Irene: NO NO NO, TAPATE. No hagas nada de lo que pueda tener secuelas irreversibles en un futuro no muy lejano.
Alan: Hostia lo que me ha dicho la princess simpatica.
Irene: No me llames así, que suena patetico.
Alan: ¿Porque te crees que te lo digo? ¿EH?
Irene: Idiota, venga fuera de aquí. -Dijo abriendo la ventana.
Alan: Que haya subido por ahi no significa que tenga alas para bajar.
Irene: Llama a pegaso.
Alan: Venga perdoname...- Se acercó.
Irene: No te me acerques porque me pones nerviosa y no digo cosas sin sentido...
Alan: ¿Si? Me gusta el lenguaje de las cosas sin sentido, ¿Hablamos un rato así? -Se acercaba un poco más...
Irene: Alan, por favor...
Alan: ¿Tan feo soy?
Irene: Demasiado guapo diría yo. -Sonreí.
Alan: Gracias, eh...
Irene: -.- ¿Ego?
Alan: Tsé dejalo que está volando con las gaviotas...
Irene: Que flipado e_e
Alan: Venga ya está que te están sudando las manos. Nunca he estado con una chica así de tímida en serio. Todas se me tiraban al cuello.
Irene: Verás tu la zorritas esas, si no las voy a tener que tirarlas al cubo de los desperdicios organicos.
Alan: Gr..
Irene: Venga ahora en serio, ¿que quieres?
Alan: A ti, te quiero a ti. Y tengo sueño así que, si me permites me voy a echar en tu cama.
Irene: Vale. Toda para ti, voy ha ducharme y eso..
Alan: Vale..
Irene busco su ropa y todo lo necesario cuando Alan la cogió y la echo a la cama.
Irene: ASDFGNFRJHR.
Alan: ¿Que has dicho?
Irene: No vale, sueltame. eh. sueltaaameee!
Alan: Antes tienes que decir las palabras magicas y por cada vez que falles mmm, te tienes que quitar una prenda *Se rió malvadamente*
Irene: No, no, no digas tonterías.
Alan: Me la quito yo, mira que yo tengo -Se miro de arriba abajo.
Irene: Alan, no me hagas esto.
Alan: Ah, algun día tendría que ser, princes simpatica...
Irene: No me digas eso joder...
Alan: Pues a mi me mola.
Irene: Tsé.
Alan: Venga entre los dos, tenemos -Le echo un ojo de arriba abajo- 7 prendas para estar como nos trajo nuestra madre al mundo.
Irene: Capullo.
Alan: Empieza.
Irene: Dame una pista.
Alan: Me gusta mucho que me lo digan, sobretodo tú.
Irene: ¿Guapo?
Alan: Mec, error. ¿Te la quitas tu o yo? -Preguntó
Irene: Tú, no no, yo. No, tu. no, yo, bueno tu.
Alan se quito la camiseta y dejo al descubierto el tatuaje que estaba ya perfectamente.
Irene: Hay madre...
Alan: Piensa bien, es un verbo, me que gusta mucho y que me gustaría que me lo dijieras ahora mismo.
Irene: Ya, ya ya.
Alan: Escupe, y no de escupir eh. Que me he duchado por la mañana.
Irene: ¿Dormir?
Alan: ¡SIIII! Que lista eres sdfgh.
Irene: Tsé inocente jojojo.
Alan: Tsé camiseta fuera, que me lo debes.
Irene: No, ni de coña me has dicho que si fallo, si y si no, no.
Alan: Que list eres, no me gusta eh. Así no eh.
Irene: Molo, yo molo.
Alan: ¡HOLA EGO DE IRENE! Dile baje anda...
Irene: Que tonto,que eso es mio eh.
Alan: Donde las dan las toman.
Y entré coña y coña pasaron la mañana y después fueron a comer con sus padres ya que la tortilla acabo en un intento fallido.
Y luego por a tarde saldrían a dar una vuelta porque había que averiguar que iban hacer en el cumpleaños de Nerea. Fiesta seguro.

Capitulo 10.



Alan: Una pena que no pueda levantarme...
Irene: Tampoco no te pierdes nada -Le agarró la mano.
Alan: Si, mirarte de frente.
Irene: Oh sí, cuidado.
Alan: Ayudame anda que me tengo que curar el tatuaje, que sino se infecta y tenemos un lío.
Irene: ¿Donde esta?
Alan: Al lado del portatil ¿Lo ves?
Irene: -Giró la cabeza- Ah sí. -Se levantó y fue a cogerlo-
Alan: -Se quito las vendas y dejo al aire el tatuaje- duele un poquito eh.
Irene: ¿Te lo curo yo?
Alan: Por favor, es que yo no llegó.
Irene: Lo hago encantada.
Alan: Lo primero, coge una gasa y hecha agua oxigenada y pasalo por el tatuaje.
Irene: Vale. -Hizó todos los pasos como él le dijo- Espero que no te duela...
Alan: Bah tu hazlo...
Irene colocó despacio la gasa sobre el tatuaje, Alan se estremeció y solto algo parecido a un grito de dolor..
Alan: No pares, que apenas duele, es agua oxigenada...
Irene: Pero si casi gritas...
Alan: Estaba fría, lista.
Irene: Claro...
Alan: Ahora secalo con otra gasa y echame esa crema.
Irene: Vaaalee... -Hizó lo mismo-
Cuando ya por fin terminó se limpió las manos.
Alan: Creo que mañana podré andar y eso...
Irene: ¿Pero porque te duele tanto?
Alan: Pues no lo se, la verdad.
Irene: Por cierto ¿Sabías una cosa?
Alan: ¿Que pasa?
Irene: Pues resulta que tus padres y mis padres son amigos...
Alan: Mira que bien.
Irene: Me tengo que ir, que he quedado con estos...
Alan: No te vayas D:
Irene: Mañana si no puedes, pues te visito, aunque cantará un poco..
Alan: ¿Te preocupa eso?
Irene: Hombre...
Alan: ¿En serio?
Irene: No, sé.
Alan: Bueno como tu quieras..
Irene: Me voy ya hablamos...
Alan: Vale, hasta luego. -Se recostó en la cama, dandole la espalda a Irene.
Irene salió de la habitación.
Su madre le dijo que podía volver cuando ella quisiera que así Alan no estaría sólo que eso tendría que ser un agobio para él,como siempre estaba en la calle.
Conforme que salió de casa de Alan se dirigió para la playa era hora.
Vi que estaba Nerea, mierda.

Irene: ¿Que hace aquí Nerea? -Le dije en bajito a Abel.
Abel: Se ha presentado con Bibiana.
Nerea: ¿Que pasa conmigo eh? Explicanos todo.
Irene: ¿Qué?
Bibiana: Todo, me has mentido. -Se acercó hacía ella amenzante.
Abel: Cuidado -Se puso en medio de las dos.
Irene: No hay nada que contar..
Abel: Exacto.
De pronto llegó Adán.
Adán: Hola a toda la peña reunida aquí.
Nerea: ¿No sabes decir "Hola" a secas? Es que tardas mucho -Rió.
Adán:  ¡HOOOOLAAAA!
Nerea: Así esta mejor donde va a parar.
Adán: ¿Le habeis dado ya eso a Nerea?
Nerea: ¿Que me tienen que dar?
Adán: Hostia que no se lo habeís dado.
Todos lo miraron mal.
Bibiana no se enteraba y Nerea estaba nerviosa.
Abel: Bibiana y Nerea, nosotros hoy hemos quedado porque pasado mañana es el cumple de Nerea, y te hemos comprado el regalo, y como lo compramos en la tienda Bibiana, y ella nos iba a decir que no, por es no te dijimos nada.
Bibiana: Que subnormal..
Irene: ¿Que te pensabas?
Todos atendian tu explicación.
Bibiana: Creía que tú -Señaló a Irene-, estabas con Abel. Y que Irene, me estaba odiando, porque como está con Alan. Algunos me miraron.
Irene: Eso sobraba, tia, que no, que yo no puedo olvidarte si gracias a ti, esta siendo el mejor verano de mi vida, y he conocido a unas personas maravillosas. Gracias en serio, nunca te podría odiar o dejarte de hablar.
Le abrace muy fuerte, y todos corearon un "OOOH".
Nerea: Jodidas, os quiero. -Se acercó y nos abrazó.
Abel: Yo quiero *-* ¿Quién me da?
Adán: Yo precioso...
Abel: Quita, mariquita, antes prefiero que me lo de mismisimo diablo.
Adán: Será cabrón, lo que ha dicho.
Abel: Yo molo...
Irene le miró.
Abel: Como digas lo del ¡HOLA EGO DE ABEl... te tiro al agua.
Irene: ¡HOLA EGO Y CEREBRO DE ABEL BAJAD QUE OS NECESITA!
Irene salió corriendo pero Abel la pillo, la metio en el agua, él incluido.
Nerea: Mojala, que no se lava.
Irene: ¡PUTA!
Adán: Esperaos ahí que voy a por mi pato insumergible y por la esponja y nos duchamos juntitos.
Dicho esto salieron los dos corriendo del agua, y aquí no ha pasado nada.
Adán: ¡CABRONES!
Después de pasar casi toda la tarde y parte de media noche charlando se fueron para casa, y allí descasaron.
Pero...
[Irene]
*Sonido del móvil*
 Un whatsapp.
Alan *_____*
Alan: Lo siento por haberme puesto así, en serio. A veces soy como un niño.
Irene: asdfgnfjfhnjgfhng, te quiero.
Alan: ¿Eso de lo primero era un insulto? ...
Irene: No,era como que no tengo palabras para decirte algo.
Alan: aesnfjnfjdfhf.
Irene: Veo que aprendes e.e
Alan: Quiero verte, que por cierto..
Irene: Dime.
Alan: ¿Porque no te despides de mi nunca? ¿Te caigo mal o algo? Explicamelo anda.
Irene: JAJAJAJAJA, no es que estabas enfadado y no era momento.
Alan: Con eso me fuera puesto bien.
Irene: Tu tienes que venir con instrucciones en serio.
Alan: Y tu, eh, te crees que te libras.
Irene: Me tengo que ir a dormir, que mañana se van mis padres a desayunar mañana con los tuyos.
Alan: Pues puta mierda a la vista.
Irene: Mañana hablamos, te quiero. Mister despedidas.
Alan: Y yo a ti Mister simpatica..
Apague el móvil, pero antes me leí de nuevo la conversación por Whatsapp, me encanta este chico.

Capitulo 9.


Bibiana.
Siempre tengo que ir yo a comprar el champú, y eso que no lo gasto yo.
No es justo en serio, odio comprar, bueno aclaro, odio ser yo la que compra cosas que no son para mi, porque si hay que ir a H&M a por ropa no hay más que hablar pero para otra no.
Menos mal que estaba cerca que sino iba a ir quién yo se.
Entré en la tienda y fui directa a por el champú. Y me fuí apra la caja, allí espere un rato hasata que me toco a mí.
X: Dos con veinticinco.
Metí la mano en el bolsillo, no había nada. La volví a meter para ver si se había ido para otro lado, no estaba. Y me busque freneticamente en todo el cuerpo. No estaba el dinero. Me quería morir.
Bibiana: Eh..., el dinero se me ha olvidado.
X: Pues si no...
Carla: Toma, te lo pago yo. -Sacó su monedero y dió el dinero.
Bibiana: No hace falta en serio...
Carla: No pasa nada.
Bibiana: Bueno pues gracias...
Carla: Tranquila, que un olvido lo tiene cualquiera.
Salí de la tienda colorada y me dirigí para casa, pero veo como Carla estaba al lado mío.
Carla: ¿Tú que tal estas?
Bibiana: Pues bien... -Dije asombrada por su comportamiento.
Carla: Bueno ante todo quería decirte que lo siento por como me he comportado ultimamente el haber estado con Alan me cambió mucho.

Cierto, yo antes me juntaba con ella, pero desde que empezó a salir con Alan, dejamos la amistad, hasta acabar con ella por completo.
Bibiana:Ah, tranquila, no te.. tengo..., bueno si un poco de rencor si que te tengo... pero nada.
Carla: -Sonrió. Es normal, pero nada todo solucionado.
Bibiana: Si, algo es algo. -Decía mientras me dirigía hacía mi casa.
Carla: ¿Te cae bien la nueva?
Bibiana: ¿Irene? Claro, me cae super bien.
Carla: Ah, vale.
Bibiana: ¿A que viene ese "Ah vale"?
Carla: No sé, como se esta empezando ha hablar de que ahora apenas habla con vosotras, con eso de que está saliendo con Alan, ya sabes lo que pasa.
Bibiana: -Me quede pensando un momento, es cierto ya no hablaba tanto conmigo, pero recapacite y me dí cuenta que la zorra esta quería ponerme en contra de Irene- Ah, pues es como siempre.
Carla: Ah bueno por experiencia te digo que ya mismo te dejara de lado y bueno pasara de ti. Pero si crees que te lo digo para mal, vas equivocada. Soy una nueva Carla, eso te lo aseguro.
Dicho esto ví como entró en su casa y cerró la puerta.
Yo me quede con cara de  "PokerFace" ¿Y si tenía razón?
Llegue a mi casa y seguí dandole vueltas a esa absurda idea, pero aún así, algo sentía de cierto en ella si no dejaba de darle vueltas. Lo que hice fue llamar a Irene.

Irene: ¿Si?
Bibiana: Soy yo.
Irene: Dime, Bibiana.
Bibiana: ¿Quedamos para dar una vuelta o algo?
Irene: mmm, es que no puedo, he quedado con..., mi madre, para ir a dar una vuelta.
Bibiana: ¿Tú madre?
Irene: Sí, mi madre.
Bibiana: Bueno pues nada, ya nos vemos luego en la playa..
Irene: Adiós.

Mierda, ¿Y si era cierto? ¿Con su madre? Venga no me jodas...

Irene.

Después de colgar a Bibiana me termine de vestir y me fui para casa de Abel.
Abel: Llegas tarde nueva...
Irene: Lo siento, es que me ha llamado Bibiana...
Abel: ¿No le habras dicho nada no?
Irene: Claro que no, ¿Quién te crees que soy?
Abel: No sé, eres la nueva -Me subió el mentón y se quedó apenas 3 centimetros de mi, me empece a poner nerviosa.
Cuando giramos la cabeza vimos a Carla, con móvil en mano y en biquini.
Carla: Buenas tardes.
Abel me quito la mano corriendo y seguimos nuestro camino.

Carla.

Dios dios dios, que estos están juntos, será zorra la niña esta. No le vale con Alan, que ahora también Abel...
Creo que ha Bibiana le interesará saber esto...
Cogí el Iphone y marqué su número.

Bibiana: ¿Si? -La escuche algo triste.
Carla: ¿A que no sabes que acabo de ver?
Bibiana: ¿El que?
Carla: A Irene y Abel juntos..., estaba el tío a punto de darle un beso...
Bibiana: ¿QUÉ? -Gritó.
Carla: Lo que oyes, no se, creía que te gustaría saberlo.
Bibiana: Pues sí, la verdad.
Carla: Que fuerte que chica ¿No?
Bibiana: A mi me ha dicho que iba a dar una vuelta con su madre, claramente no me lo he creído pero cojones tampoco creía que se iba a ir con Abel, si a ella dice que le gusta Alan.

Me recorrió una ira por dentro impresionante.

Irene.
Irene: ¿Porque no ha venido Alan?
Abel: No podía, está en la cama, dijo algo de que estaba pachucho...
Irene: ¿Si?
Abel: Sí, ¿No te ha dicho nada¿
Irene: No, es que desde ayer no hablamos..
Abel: Ah, pues no sé.
Irene: ¿Y no saldrá no? -Me entristeci.
Abel: Oye puedes ir a verle a casa.
Irene: ¿A su casa? ¿Me estás vacilando? Ni loca.
Abel: Mira que si esta malisimo...
Irene: No creo él es fuerte.
Abel: Ya ya...
Irene: No me digas "Yaya" porque me haces dudar..
Abel: Si mi "ya ya " te ha echo dudar será porque crees que hay algo cierto en las palabras anteriores.
Irene: Que cabrón como manejas los sentimientos de las personas...
Abel: Soy una joyita nueva... -Me sonrió.
Irene: ¡HOLA EGO DE ABEL! Baja, que te estamos esperando aqui. -Grité.
Abel: Oj, que cabrona. -Me dio un codazo.
Irene: Soy una joyita... -Dije imitandole.
Abel: Bueno menos cachondeo y terminemos lo que habíamos empezado...

 [....]

Nerea.

Nerea: ¿Qué te pasa?
Bibiana: Irene, que lista la tía, iba de buena y es lo peor.
Nerea: ¿Porque dices eso?
Bibiana: Tía hoy la llame y le dije que si quedabamos y me dijo que no, que iba  a dar una vuelta con su madre. Y resulta que me han dicho que le han visto con Abel, y ojo, según la chica muy juntos...
Nerea: Ay madre.. ¿Segura de eso?
Bibiana: Tía ¿Cómo ha podido hacernos esto?
Nerea: Yo creía que... que quería a Alan.
Bibiana: Esa quieres a todo tío, que la pueda... ¡MEJOR ME CALLO!
Nerea: Si mejor, bueno no saquemos conclusiones sin haber hablado con ella ¿Vale?
Bibiana: No me hace falta hablar con ella para saber que se ha ido a liarse con Abel.
Nerea: Piensa lo que quieras, luego veremos haber si es eso.
Bibiana: Estupendo.

[...]

Abel: Aquí es. Me tengo que ir, ya hablamos ¿Vale? Me lo he pasado muy bien esta tarde en serio.
Irene: Que cosa, que nervios... ¡Yo tambien! Me ha encantado la tarde en serio, esperemos que le guste a las demás.
Abel: Seguro que sí. -Toco el timbre, y se acercó a mí me dio dos besos y un abrazo y se fue.
Y apareció una mujer de unos cuarenta y picó años.
Irene: Hola... está.. ¿Está Alan?
X: Claro, está en su habitación. Pasa chica..
Me abrió la puerta del todo y me hizo un gesto para pasar.
X: No te conozco.. ¿Eres de aquí? -Me preguntó mientras subiamos las escaleras.
Irene: No, vengo de vacaciones, todos los años.
X: Ah vale, la hija de los Rojas ¿No?
Irene: Si, esa misma -Sonreí.
X: Es que el otro día cenamos con tus padres, mi marido es amigo de tu padre. Desde pequeños...
Irene: Ah, que casualidad. Nunca os he visto.
X: No, es que siempre solemos quedar con ellos, nunca hemos coincidido la familia entera. Por cierto me llamo Ana.
Irene: Ah, yo soy Irene. Encantada -Me acerqué y le di dos besos.
De pronto paramos en una puerta blanca, y empezó a tocar.
Ana: Cielo, hay aquí preguntando por ti.
Se escuchó de fondo.
Alan: Pasa.
Ana: Bueno me voy que tengo que bañar al perro. -Rió y se fue.
Y yo abrí la puerta lentamente.
Alan: ¡Que sorpresa!
Irene: Que vergüenza...
Alan: No puedo levantarme... así que tienes que venir..
Me acerque lentamente mientras miraba palmo a palmo la habitación.
Irene: ¿Que te pasa?
Alan: Pues resulta que me caí de la moto y se me claro un trozo de algo en la barriga y mira. -Me enseño parte de ella con vendas.
Irene: Hostia, ¿Estás bien?
Alan se empezó a reir.
Irene: Está bien que te tomes esto a cachondeo..
Alan: Que no tonta, que me he echo un tatuaje.
Se me quedo una cara de apollardada impresionante.
Alan: Tampoco es para tanto eh.
Irene: Que me habías asustado imbécil. -Le di una codazo en la pierna.
Alan:  Aw que duele.
Irene: ¿Se puede ver el tatuaje?
Alan: Claro.. -Se levanto la camiseta y se fue quitando poco a poco la venda.
La verdad es que me costaba muchisimo no fijarme en otra parte del torso que no fuera la venda.
Y a la nada ví sobre la piel irritada "Keep dreaming" , grande, pero no tanto.
Alan: ¿Te gusta?
Irene: Hostia pues mola eh.
Alan: Lo sé es mío. ¿Que esperabas?
Irene: ¡HOLA EGO DE ALAN! -Grite como había hecho antes con Abel. Vaya dos patas para un banco, me resigne.
Alan: Jajajajaja que esta aquí conmigo tonti...
Irene: No se como tomarme eso la verdad...
Alan: Por cierto, ¿Puedes traerme una cosa?
Irene: Si, dime.
Alan: ASDHGFNFG -No se le entendía nada.
Irene: Repite que no me enterado de nada.
Alan: ASDHGFNFG - Tampoco.
Irene: No te he entendido ._.
Alan: Acercate entonces...
Me levante de la cama y me puse más cerca y pegué el oído.
Alan: Girá la cara...
Le hice caso y comprobe que estaba a centrimetros de él... Y su pelo estaba más alborotado de lo normal, y su ojos brillaban de una forma especial.
Alan: Así mejor, a las personas no se le puede dar la espalda...
Irene: Lo sé eh.
Alan: Bueno lo que te quería pedir que me trajeras era
Estaba pendiente al final de la frase pero no la terminada y cuando me quisé dar cuenta me había besado.
Este chico se las ingenía que da gusto...
Pero de pronto sentí su mano debajo de la camiseta, en el costado. Y eso hizo que me sobresaltará.
Alan: ¿Que te pasa?
Irene: Eh, nada tenías las manos frías...
Alan: Si prefieres sin manos...
Irene: Me da igual jajaja
Me acerqué de nuevo y le besé.
Continuará

jueves, 17 de mayo de 2012

Capitulo 8.



Nerea.

Sono el timbre y de pronto escuche zancadas y  vi como se habría la puerta.
Alan: ¡Hola! -Me dió dos besos.
Nerea: ¿Que haces aquí?
Alan: Tenía que hablar contigo sobre una cosa.
Nerea: ¿Si? ¿De que?
Alan: Que te quería decir una cosa, muy fuerte.
Nerea: Empieza.
Alan: Es con Irene, resulta que desde hace ya unos días Carla me dejo de gustar así de simple.
A Nerea se le ilumino la cara.
Alan: La quería, pero cada cosa que ahcía jodia un poquito más todo. Y estaba Irene, así tan.. tan..
Nerea: ¿Te gusta un poco, no?
Alan: Sí. El día de la fiesta se iba a ir con Bryan, ¿Sabes quién es no?
Nerea: Sí, cómo para no saberlo.
Alan: Se iba a ir con él, y claro este le daba cubatas para que pillará una buena y poder hacer lo que él quisiera.
Nerea tenía los ojos abiertos como platos.
Alan: Cuando salieron y tal, fui hasta ellos, y como él no quería que me la llevará pues le pegue un puñetazo.
Nerea: Te gusta entonces más que un poquito eh.
Alan: Y ayer ella le pego una pedazo guantada a Carla que flipas. Se hizo daño y todo.
Nerea: ¡POR FIN!
Alan: ¿En?
Nerea: Me alegro mucho en serio. -Le abrazó.
Alan: Bueno pero el problema no es ese, sino lo que pueda hacer Carla. Así que ten vigilada a Irene...
Nerea: Claro, tu tranquilo.
Alan: ¿Que harías tú?
Nerea: Hombre haber salir ya con ella no, porque es super tímida. Poco a poco...
Alan: Ya, ¿Podrías llamarla para ver si sale hoy?
Nerea: Claro. -Cogió su móvil y la llamó, mientras que Alan estaba pendiente a la conversación.

Irene: No creo que salga, porque se me ha hinchado la muñeca mucho.
Nerea: ¿Y eso?
Irene: Una pelea, mañana te cuento.
Nerea: Vale, ya me dices eh. ¿Entonces seguro que no sales?
Irene: No creo, aunque quiero, pero me duele...
Nerea: Bueno como tu quieras, hoy vamos a cenar por ahí, así que si te decides llamas a Alan y que vaya a por ti.
Irene: ¿Alan? No, dejalo mejor me voy andando si eso.
Nerea: ¿Que pasa con él?
Irene: ¿Pasar? No pasa nada... ¿Que debería pasar?
Nerea: Ah pues no se, como estás casi tartamudeando y nunca te has negado a que te llevará.
Irene: Pues..., la verdad es que creo que son ilusiones mías, o es que lo siento de verdad...
Nerea: ¿El que sientes?
Irene: Que lo quiero.

El rostro de Alan, paso de un serio de entierro, a una sonrisa inmesa.

Nerea: ¿Si?
Irene: Sí, siempre estoy pensando en él, el otro día se pego con uno por ayudarme.
Nerea: Aish mi Alan...
Irene: Aunque creo que lo mejor será que lo deje pasar, porque él sólo me verá como un pasatiempo para el verano y yo no soy de esas...
Nerea: Hablalo con él.
Irene: No, no, no, paso.
Nerea: Bueno cielo, tengo que ir a ducharme, ¿Ya hablamos luego, vale?
Irene: Vale, pasaroslo bien.

Nerea colgó y se giró para ver el rostro de Alan.

Nerea: Creo que le da vergüenza decirte lo que siente.
Alan: Ayer casi me lo dice, pero..
Nerea: Está noche vas y hablas con ella.
Alan: Sí eso haré. -Cogió el casco.
Nerea: ¿Te vas?
Alan: Si, es que he quedado con mi madre para ir a comer, luego hablamos. te quiero y gracias. -Se acercó a ella y le besó en la frente y después le dió dos besos.
Dicho estó se marcho para casa donde se fue a comer con su madre.


Irene.

Las vistas desde la azotea de la casa eran preciosas, la playa estaba tranquila no había nadie en ella. El mar cubría todo el horizonte, cerré los ojos, para intentar aclarar mis sentimientos.
Una cosa estaba clara a día de hoy. Nos gustabamos, no querer, gustar.
No soy capaz de dar  la cara, no lo soy.
Me es imposible llegar y decirle: -Te quiero.
Dos palabras tan simples, cuestan mucho, al menos si las sientes. Nunca  me había enamorado y estos sentimientos son nuevos para mí.
Eso que sientes cuando lo ves, calor, sudor, ganas de ir y decirle todo, y como no esa felicidad tan inmesa.

De pronto sentí la puerta abrirse.
Marcos: ¿Vienes a comer?
Irene: ¿A donde vaís?
Marcos: A donde siempre...
Irene: No tengo ganas, ya me haré algo.
Marcos: Vale, pues luego nos vemos. -Antes de cerrar me sonrío y cerró la puerta.

Volví a mi mundo de color rosa, y allí me puse a escuchar música.
Sentí como se cerraba la puerta de casa, así que significaba que se habían ido ya.
Me eche boca arriba en la cama y cerré los ojos. Pero un pitido me saco de mi sueño.

Comprobé que era Whatsapp, seguro que era Andrea -Sonreí.
Alan: Hola :-)
¿Cómo es eso que sientes cuando te estás muriendo lentamente? No sé, pero yo lo estaba sintiendo.
No sabía sin contestarle, pero ya lo abrí asi que le saldría el doble "tic".

Irene: Hooolaaa!.
Alan: ¿Sales hoy? :)
Irene: No creo, me duele la muñeca. :S
Alan: Ah, bueno, pues ya nos veremos jajaja
Irene: Sí.

Creí que terminaría ahí la conversación, pero creí mal.

Alan: ¿Y no te vas con tu familia?
Irene: Que va, paso. :)
Alan: Que malota te estás poniendo.

Aquello hizo que me riera, que cosas tiene.

Irene: Yo soy super rebelde eh.
Alan: Lo se, creeme.
Irene: No creo jajaja
Alan: Me tengo que ir, ya hablamos luego. -Corazón-

No conteste, tampoco sabía que iba a poner, así que decidí quedarme durmiendo.
Eran ya las 8 de la noche, cuando sentí que me tapaban. Me giré levemente y ví que era Marcos.
Marcos: Perdón, no te quería despertar.
Me desesperece.
Irene: Tranquilo, de todas formas mi barriga me pedía comida -Reí
Me levanto y salí para fuera, como hizó él, yo fui a la cocina a por algo de comer y me sente a su lado.
Irene: ¿Cómo es que has venido tan pronto?
Marcos: Estaba cansado...
Irene: Ah, es que está gente está todo el día de comida, que si vamos aquí, que sí ahora llí.
Marcos: Cuánta razón.
Irene: ¿Vemos una peli?
Marcos: Venga, ¿Cuál ponemos?
Irene: La que quieras, pero espera que ahgo palomitas.
Me levante corriendo y las meti en el microondas, tardo eso apenas 3 minutos. Y me fui de nuevo para el sofá.
Allí me tape con una sabana y empezamos a ver  la pelicula, era de susto, pero la verdad que estaba partiendo de la risa, pero a él ni pizca de gracia le daba, es más se tapaba con la sabana, aunque era para nada, ya que se transparentaba mucho.

Mientras Nerea y Bibiana.

Nerea: Guantazo, así por la cara.
Bibiana: Y no mejor dicho, en toda la cara, que pena que no pudieramos verlo.
Nerea: Ya te digo, aunque yo haría un repeat.
Bibiana: Yo si quieres se la doy, que por ganas no será la verdad.
Nerea: Bueno lo más importate de todo es que resulta que...
Alan: Os estoy escuchando.
Nerea: jojojojojo error.
Alan: Me voy, ya nos vemos mañana... -Se levanto y cogió su casco.
Abel: ¡ENAMORADO!
Alan le hizo el corte de manga.
Nerea: Me gusta este chico eh.
Bibiana: Si, la verdad es que sí.
Nerea: Hey que me refería a Alan.
Bibiana: ¿Si? Yo creía que lo decías por Abel.
Nerea: Uh, eso digo yo. ¿Que pasa con Abel?
Bibiana: Nada. -Se sonrojo.
Nerea: ¡Me mientes, puta!

Marcos.

Dios, que peli, que susto.
 Irene: ¿La quitamos?
Marcos: ¡SI!
Irene: Te asustas, esto es preocupante eh.
Marcos: Voy al servicio, porque madre mía.
Irene se empezó a reir.
Marcos: Oye, que no hace gracia eh.
Irene: A ti no, pero a mi si, y mucha -Risas.

Irene.

Marcos entró para el servicio, pero se escucho el timbre, así que salí, vi las luces, seguro que Diana, ya echaba de menos a Marcos.
Abrí la puerta y...
Irene: ¿Que haces aquí? -Se me cambio al sonrisa.
Alan: He venido a verte, tenía que decirte algo.
Irene: Ah dime -Cerré la puerta y salimos para fuera.
Alan: -Dejo el casco en la moto- Irene, ayer no te pude decir una cosa.
Irene: Dime.
Alan: Me gustas. -Se tocó el pelo nervioso.
Irene: Hombre algo me había imaginado, pero la verdad es que tu a mi también un poco...
Alan: No te estoy diciendo de ser novios o pareja formal, porque la verdad es que no va conmigo, pero al menos intentar tener algo.
Irene: Yo como ya te dije, no he estado nunca con un chico y no sé.
Alan: Cierto, ah, espera ven.
Me agarró de la mano y me llevó hasta donde estaba la moto donde sacó una pulsera azul.
Y me la puso. No sabía lo que iba ha hacer ni tampoco, que iba a decir.
Alan: Espero que te guste mucho, es mía.
Irene: Me encanta, el azul es mi preferido, muchas gracias en serio, no se como recompensarte.
Alan: No te pido mucho tan sólo una cosa.
Irene: ¿El que?
Alan: Dejame que sea el primero que te bese.
Le baje la mirada y le abraze.
Alan: Tranquila, el verano es muy largo.
Me levanto el mento suavemente, me sonrió y se acerco poco a poco a mi.
Hasta que sentía su corazón latir, el mío iba a salirse.
Cerré los ojos y sentí como sus labios estaban juntos a los míos.
Cuando me quisé dar cuenta le ví sonreír y mem agarró de la mano.
Irene: Creo que me tengo que ir...
Alan: Te dije que ya mismo no serían dos besos -Rió
Irene: Que capullo eres...
Alan: Pero me quieres...
Irene: Mañana hablamos, ¡Adiós!
Cuando subí  me grito de nuevo.
Alan: Tsé, mi beso. -Sonrió.
Irene: Mañana, que hoy ya has tenido.
Iba a cerrar cuando le veo poner la mano así que tuve que abir.
Irene: Te la voya pillar..
Alan: No creo que duela más que el guantazo ese -Rió.
Irene: ¡CAPULLO!
Alan: Venga buenas noches.
Se acercó de nuevo, mismo pasos que antes, el corazón a dos cientos por ho, no creo que se acostumbrará.