De nuevo como cada año el curso escolar finaliza el 22 de
Junio. Irene como siempre había traído buenas notas, y como siempre en 2 días
se iban de vacaciones a Valencia.
A Irene el hecho de
tener que irse otra vez todo el verano allí no le hacía ni pizca de gracia, pero
tenía aún 17 años y lo que ella quisiera a sus padres le traía sin cuidado.
Irene era la típica chica de la cual sus padres no tenía ningún
reproche hacía ella, no bebía y tampoco fumaba, y las drogas ni hablemos.
Diana era hija mayor de la familia Rojas. Tenía 21 años, y
su vida sentimental iba viento en popa ya que tenía novio desde hacía ya 4
años. Este chico se llamaba Marcos.
Tenía 20 años, y era un chico prácticamente
perfecto donde los haya.
Justo lo que creían los padres de estas chicas. Querían lo
mejor para sus hijas y él era lo mejor para Diana.
Justo este año Marcos iba con la familia Rojas de vacaciones
a Valencia más en concreto Gandía. La
familia tenía allí una casita junto al mar solían ir todos los veranos a
pasarlos allí.
Y este año no iba a ser menos, pero Irene creía que sería
como todos los demás, aburridos y saldría de Valencia con millones de canciones
escritas…
Ya que alguien se metería en su vida sin previo aviso,
encontraría a varias amigas que nunca olvidará y dejará recuerdos en su memoria
que algunas veces desearía borrar.
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