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martes, 15 de mayo de 2012

Capitulo 6.



Nerea.
La noche comenzó bien, después de que viniera Abel con Bibiana, fuimos hasta donde estaban todos haciendo botellón.
Alan estaba pediente al móvil, supongo que esperando haber si Carla le decía algo.
Una pena que este chico se desperdicie así.
Irene y Adán estaban hablando todo el rato, sabía que tenía que haberle dicho a Irene, que me gustaba.
Las chicas se acercaban a los chicos, que sí foto, que sí ven conmigo a bailar...
Los trucos de siempre, lo único que Irene estaba demasiado perdida, me daba pena, porque aunque Adán estuviera con ella, sabía que estaba en otro mundo.
En lo que si me di cuenta fue que Alan no le quitaba ojo a Irene, bueno ni a Irene ni a Adán.
Alan: ¡VAMOS PARA LA DISCOTECA! -Gritó.
Todos fuimos para donde estaba, y allí pagamos la entrada y entramos, lo primero que hizimos fue entrar al servicio, al menos yo e Irene.
Nerea: ¿Que tal con Adán?
Irene: ¿Si te cuento una cosa no te ries?
Nerea: Claro que no me rio, ¿Por quién me tomas?
De pronto se abrió la puerta y asomó la cabeza Alan.
Nerea: Que susto, ¿No sabes llamar a la puerta?
Alan: Irene, ¿Puedes salir un momento?
Irene: Es que estoy...
Nerea: Ah, no , sal sal...
Irene: Vale, ahora nos vemos..
Alan le agarró de la mano a Irene y la sacó de la discoteca.

Irene.

Ya en la calle fuimos andando hasta el coche de Adán.
Irene: ¿Tienes las llaves por casualidad?
Alan: Si, toma -Me las dejo.
Irene: Es que me duelen los pies.
Está abrió la puerta y se sentó.
Alan: ¿Que tal te lo estás pasando?
Irene: Bien... ¿Porqué?
Alan: Nada te veía rara con Adán...
Irene: Es que haber, la cosa es...
Me calle. ¿Se lo digo o no? Es que como se lo diga quedaré como una niñata.
Alan: ¿Irene? -Me miró a los ojos.
Irene: Pues que...
Alan: Entiendo que no tengas confianza conmigo, pero me caes muy bien. En serio.

Eso hizo que el corazón dejará de latir por momentos, le sostenía la mirada.
El mundo se paró y yo casi me desmayo.

Alan: Te he traído aquí para contarte algo, que lleva unos días machacandome.
Irene: ¿El qué? -Dije a duras penas.
Alan: Carla, creo que no... la quiero. No la quiero.
Irene: ¿Po po porque?
Alan: Mis sentimientos en 4 días han dado un giro de 360 grados.
Irene: ¿No la quieres ya, entonces?
Alan: No, me di cuenta justo esta tarde. Cuando se fue, y ahora la llame para decir que lo dejasemos pero no me coge el movil.
Irene: Yo... yo, lo siento.
Alan: Gracias.
Varios segundos de silencio.
Alan: Ahora tú, cuentame.
Irene: Es que Adán se me está insinuando...
Alan: ¿Tu no lo quieres?
Irene: Yo no me enamoro de una persona en 3 horas.
Alan: ¿Entonces...?
Irene: Pues que yo nunca he estado con ningún chico.. mi vida siempre ha estado pendiente en ese tema, porque me preocupaba más mis estudios, y ahora pues con 18 años, se me lanzan y no sé que hacer.
Alan no daba credito a lo que había escuchado.
Irene: Si, riete, sé que es para descojonarse, pero soy así.
Salí del coche y me fuí para la discoteca.
No se había reído pero seguro que lo haría es penoso.
Cuando llegué me puse a hablar con Nerea.
Tenía que hacer algo, para remediar esto... y al rato la oportunidad se presento.
Irene: Encantada yo soy Irene.
X: Yo soy Bryan,encantado.
Irene: ¿Eres español?
Bryan: Sí de Valencia, mis padres son ingleses.
Irene: Ah vale jajaja
Bryan: Toma te invito -Le dió un cubata.
Irene: Yo es que...
De pronto vi a Alan entrando por la puerta buscando algo, seguro que a mí, lo que hice no estuvo bien.
Irene: ¡Gracias! -Le di un trago.
Alan me miró y también la bebida.
Nerea me guiño el ojo, y así seguí un par de horas... hablando con Bryan y bailando, sabía que lo hacía por quitarme de la cabeza eso que tenía, y lo ví claro.
Alan me gusta. 4 días, nada de horas, 4 días. Estoy completamente loca, pero me gusta esta sensación.
La discoteca se iba quedando con menos gente, y en nada volvía a entrar gente, era un completo ir y venir.
Bryan: ¿Vienes a dar una vuelta?
Irene: <Mierda> Em, sí. -Deje el vaso del cubata en el suelo y salí junto a él.
Esto de no probar el alcohol nunca no mola, porque ahora con 4 parece que da vueltas todo.
Me agarró de la cintura cuando salimos a la calle, pero de pronto escuche mi nombre por detrás, me giré y ví a Alan viniendo hacía noosotros.

Irene: ¿Que quieres?
Alan: Es que te tengo que llevar a casa..
Bryan: ¿Que dices de casa?
Alan: Como te aprovechas cabrón, borracha.
Bryan: ¿Aprovecharme? ¿Tu que sabes lo que ibamos hacer?
Alan: Jugar al Angry birds no te jode.
Me agarró del brazo.
Bryan: Soplapollas.
Alan: ¿Que has dicho imbecil? -Se encaró
Bryan: Que eres un hijo de puta.
Alan no se lo pensó dos veces y le dió un buen puñetazo en toda la  naríz. No daba credito a lo que estaba viendo, empezó a salirle sangre sin parar. Alan me agarró y me llevo andando rápido hacía el coche.
Irene: ¿Porque lo has echo?
Alan: ¿Que te creías que iba hacer? ¿Tan sólo liaros? Que inocente. -Abrió el coche y entró en él, yo hice lo mismo, no estaba para tonterias.
Arrancó el coche y salió disparado para el pueblo.
Le miraba y veía como sus ojos brillaban y su sonrísa.. no tenía..
Irene: Lo siento, por mi culpa te has tenido que pelear con el chico ese.
Alan: Me alegro, porque no me puedo imaginar...
Irene: ¿Que?
Alan: Irene, que no seas asi de impulsiva, eso solo te traera problemas. ¿Me prometes que me harás caso?
Irene: Lo intentaré.
Y volvió a sonreír.
Alan: ¿Si nunca te habías liado con uno, hoy era la noche no?
Irene: Más o menos...
Alan: De liarte y de perder la virginidad por lo que veo...
Irene: Oye, para ya eh.
Alan: Es broma.  -Me acarició la mano..
Cuando menos lo creía estaba ya en la puerta de casa. Todo estaba oscuro. Y salí del coche, y Alan detrás.
Alan: ¿Nunca te despides?
Irene: Iba a encender la luz eh.
Alan: Mañana a las 5 salte para la puerta que te recogo. ¿Vale?
Irene: ¿Para?
Alan: Hazme caso.
Irene: Vale, pues hasta las 5.
Me subí, pero me agarró de la muñeca.
Irene: Buenas noches, -Pensé un rato el que hacer.
Se acercó a mi y me dió dos besos. Como siempre, echo esto se subio al coche y toco el claxón a modo de despedida.
Saque de la cartera las llaves y entré. Allí estaba Marcos y Diana, mi hermana estaba durmiendo en sus piernas...
Irene: ¿Todavia no ha llegado?
Marcos: No...
Irene: ¿Que te pasa?
Marcos: Nada.
Irene: Bueno me voy a dormir.
Y así me fui para mi cama y me quedé durmiendo.

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